"Han sido casi tres semanas completamente locas, con una muy buena última semana, hemos peleado como locos con el Dongfeng, nunca paramos, luchamos muy duro y estamos muy felices. Esperábamos tener alguna oportunidad en los doldrums que nunca llegó, y hemos tenido esa oportunidad al final y la hemos aprovechado", confesaba Xabi Fernández, cuyo barco llegó a ocupar la última posición varios días de la sexta etapa.

"Hemos peleado como locos con el Dongfeng, nunca paramos, luchamos muy duro y estamos muy felices. Esperábamos rtener alguna oportunidad en los doldrums que nunca llegó, y hemos tenido esa oportunidad al final y la hemos aprovechado", indicó.

"Ha sido un match race de 7.000 millas, es irreal", dijo por su parte Tienpont, el patrón del barco ganador. "Nunca he navegado una regata como esta en toda mi vida. Siempre hemos estado a la vista uno del otro. Ellos siempre estuvieron ahí, codo con codo. Nunca dejaron de pelear y nunca dejamos de defendernos. Estoy muy orgulloso de nuestra tripulación", añadió a su llegada a Auckland.