Coruxo y Pontevedra siguen en el alambre tras empatar en el derbi que les enfrentó en O Vao a un tanto. Un partido en el que el dominio correspondió al conjunto local, pero en el que el Pontevedra estuvo a punto de hacer valer el gol que marcó en el primer tiempo y que el Coruxo solo fue capaz de nivelar a falta de tres minutos para el final del partido. El choque fue también un ejercicio de supervivencia de ambos conjuntos, que jugaron en un campo muy encharcado por la lluvia caída a primera hora de la tarde, algo que también complicó el trabajo de los jugadores y deslució el espectáculo.

El Pontevedra fue el primero en marcar. Lo hizo en el tramo final del primer tiempo y tras sacudirse el dominio de los vigueses que disfrutaron del dominio y de las principales ocasiones de gol. Pero los granates castigaron a balón parado en el minuto 34 en una jugada mal defendida por los de O Vao y en la que Eder acertó a meter la pierna para abrir el marcador.

En el segundo tiempo el Coruxo se volcó sobre el área del Pontevedra aunque lo hizo de un modo muy voluntarioso pero poco ordenado. Los de Luismi se defendieron de forma eficaz y se limitaron a buscar el segundo gol en contados contragolpes. El equipo de Rafa Sáez apretó todo lo que pudo, sacó al campo a todos sus jugadores de ataque y dispuso de un par de ocasiones claras que se encontraron con buena respuesta por parte del meta pontevedrés. Pero en el minuto 87 el Coruxo encontró el premio a su insistencia. En un saque de esquina, la defensa granate no fue capaz de sacar el balón y Fernando, tras controlar en el segundo palo, fusiló en un remate por alto.

Tras este empate los dos equipos mantienen sus problemas a nivel clasificatorio. El Coruxo aventaja al Pontevedra en un punto (31 a 30) pero en zona muy peligrosa. De hecho, el conjunto de la capital de provincia ocupa puesto de promoción y podría caer a descenso dependiendo de los resultados que el domingo cosechen sus dos perseguidores, la Gimnástica Segoviana y el Valladolid B.