Ana Peleteiro, a su llegada ayer a Barajas, se mostró feliz por su primer gran éxito absoluto y admitió que, tras generar muchas esperanzas en su juventud, quizás había tardado "un poco en llegar" a consagrarse, advirtiendo de todos modos que tampoco es "mayor" y que ahora hay que "continuar trabajando".

"Estoy un poco cansada, pero muy bien, con ganas de llegar a casa, que estuve mucho tiempo fuera y entre que no estoy nunca en Galicia ya quiero estar en casa con los míos", expresó sonriente .

La gallega indicó que "ya más o menos" ha asimilado su éxito. "Me ha costado un poco, la verdad, pero al fin y al cabo he trabajado mucho y es la recompensa. Aunque cueste asimilarlo, en cuestión de 24 horas se digiere y ya estás más tranquila", se sinceró.

Peleteiro reconoció que había desde hace mucho tiempo expectativas sobre su capacidad. "Sí, salté mucho con 16 años y la gente se ilusiona, pero tardé un poco en llegar, aunque tampoco soy mayor, tengo 22 años. Espero haber llegado para quedarme, aunque hay que continuar trabajando", afirmó.

"Las mínimas en los saltos eran muy exigentes y no la hice, pero sabía que quien saltase por encima de ella en Birmingham sería una opción de medalla clara. Llegar allí y hacer marca personal era el objetivo y lo conseguí", prosiguió sobre su bronce, después de no entrar inicialmente en la selección y ser repescada por su marca mundial.

La gallega comentó ayer que espera poder cumplir pronto su ilusión de hacer el saque de honor en un partido del Celta: "No ha podido ser hasta ahora, pero estamos en el proceso. Soy del Celta desde que nací y es evidente que me hace mucha ilusión".