El español Adel Mechaal finalizó en la quinta posición en la final de los 3.000 metros en la cuarta y última jornada de los Mundiales de atletismo de Birmingham (Reino Unido), una prueba que se ha convertido en la final más lenta de la historia de un Mundial y que se llevó el etíope Yomif Kejelcha.

La prueba comenzó a un ritmo bajo, a 3:06 el mil, con los etíopes atrás esperando que alguien se animase a tirar. Superados los primeros 1.000 metros, el pupilo de Antonio Serrano empezó a alargar la zancada para liderar el grupo.

A la llegada a los dos mil, el etíope Yomif Kejelcha pasó a comandar la carrera, con Mechaal a la zaga. Poco a poco, los africanos fueron haciéndose con las primeras plazas junto con el estadounidense Shadrack Kipchirchir.

Mientras, Mechaal, campeón de Europa 'indoor' el año pasado en Belgrado, cedía posiciones hasta estabilizarse en la quinta, en la que cruzó la línea de meta en la carrera más lenta de la historia de un Mundial (8:14.41).

Kejelcha se proclamó campeón del mundo, mientras que su compatriota Selemon Barega se colgó la medalla de plata (8.15.59) y el keniano Bethwell Birgen, el bronce (8:15.70).

Mechaal aseguró que ver que la final de los 3.000 metros de los Mundiales de atletismo de Birmingham (Reino Unido) era tan lenta fue "un shock", ya que esperaba que los etíopes "rompieran la carrera", y reconoció que al final le han "flaqueado" las fuerzas.

"Ha sido una carrera muy lenta, al paso del 3.000 femenino. Con toda esta gente, tirar es un desgaste extra. Ha sido un gran aprendizaje, he peleado hasta el último metro. Estoy feliz de haber competido contra ellos. Venía a pelear para estar en el podio, pero las fuerzas me han flaqueado", señaló tras la carrera. En este sentido, el de Tetuán explicó que su idea previa a la carrera no coincidió con la realidad. "Me esperaba que los etíopes rompieran la carrera, pensaba que iba a ser rápida, y cuando he visto que era lenta fue un shock. La gente ha intentado ganar en el ultimo mil", reconoció.

"Hay que seguir trabajando. Estoy contento porque estos son unas bestias, todos son medallistas internaciones. Estar compitiendo contra ellos es algo positivo", concluyó.