El atletismo gallego está en manos de las mujeres. Al menos, sus grandes éxitos. Las cuatro medallas conseguidas por la expedición gallega en el Campeonato de España de pista cubierta que se ha celebrado en Valencia se han producido en la categoría femenina y confirman que entre las chicas se ha producido el esperado relevo. Al oro logrado por Ana Peleteiro en la primera jornada se añadieron ayer la victoria de Saleta Fernández en altura, la plata de Belén Toimil en lanzamiento de peso y la plata de Solange Pereira en los 1.500 metros.

Saleta Fernández tomó el relevo de la recientemente retirada Ruth Beitia en la altura femenina a nivel nacional. Compañera de entrenamientos de la cántabra durante las últimas temporadas, con la que compartían entrenador, la lucense consiguió la victoria al ser la única capaz de superar la altura de 1,82 metros en la final disputada ayer. Fernández es una atleta muy joven y los que siguen su trayectoria están convencidos de que le esperan muchos títulos después del logrado en Valencia. El testigo de Beitia parecía destinado a ella y en cuanto la leyenda se retiró no ha fallado a la hora de colgarse la medalla de oro a nivel nacional.

Las platas del día llegaron en el peso y en el mediofondo. La mugardesa Belén Toimil, otra habitual de los podios en las últimas temporadas, fue segunda con un tiro de 15,83 metros. El oro fue para la gran favorita, Ursula Ruiz con 16,62 metros.

Mientras, en la final de 1.500 Solange Pereira no pudo sumar un nuevo título. La canguesa fue segunda en una prueba que fue un mano a mano con Marta Pérez, la otra gran favorita para conseguir la victoria. Finalmente Pereira no pudo con ella en la última vuelta y finalizó con la medalla de plata con un tiempo de 4:22.10.

La otra gran noticia del día sin ser un podio es el cuarto puesto de Raquel Meaños en la final de 800 metros que ganó Esther Guerrero con cierta comodidad demostrando que es la gran especialista nacional en esa distancia. La arousana, que solo tiene 17 años, en estos momentos. se quedó apenas a cinco centésimas de la medalla de bronce que hubiera sido una noticia extraordinaria dada su juventud. Discípula de Carlos Landín y compañera de entrenamientos de Solange Pereira, el futuro de esta mediofondista es extraordinario y estuvo a punto de unirse a las grandes conquistas del atletismo femenino gallego en esta competición.

Por otro lado, Adel Mechaal logró ayer el oro en la final de 1.500 para firmar un doblete tras la victoria el sábado en la final de los 3.000 obstáculos, demostrando que con diferencia es el mediofondista más en forma y que en Birmingham cualquier cosa es posible. Por detrás de Mechaal llegaron Marc Alcalá (Barcelona) y Jesus Gómez (Nike Running).

El velocista Óscar Husillos no pudo rebajar el récord de España logrado el día antes en los 200 metros al quedarse a una centésima de su marca (20.68), pero se impuso en la final frente a Daniel Rodríguez y Pol Retamal.

El salmantino Álvaro de Arriba e proclamó campeón de 800 metros con una clara superioridad (1:50.19) por delante de Saúl Ordóñez y Daniel Andújar en una final en la que Ordóñez se resistió seriamente hasta los últimos metros después de que el salmantino cambiase de ritmo a falta de unos trescientos metros para el final tras un primer tramo de la carrera en la que se dedicó a medir a sus rivales desde la última posición del grupo.