Guijuelo y Rápido de Bouzas disputarán esta tarde el encuentro correspondiente a la vigésima jornada que debía haberse jugado el 7 de enero. Los dos equipos no se pusieron de acuerdo a la hora de fijar la fecha, por lo que tuvo que ser la Federación. Tampoco hubo acuerdo sobre la hora. El Rápido le reclamó a la Federación que comenzase a las 17.30 horas, concediendo el organismo su beneplácito, pero las alegaciones de los salmantinos surtieron efecto y finalmente el partido se jugará a las 19.30 horas.

Un problema serio el que se puede generar y que incluso podría hacer peligrar la celebración del encuentro. A priori, la previsión meteorológica para el inicio del encuentro arroja una temperatura de dos grados bajo cero, con una sensación térmica de seis bajo cero. Evidentemente es un serio hándicap para los vigueses, que deberán jugar muy abrigados y cubiertos de crema para que las bajas temperaturas no pasen factura. Esta mañana, el Guijuelo entrenó en el Reina Sofía de Salamanca para no tener problemas en su campo con la nieve, por lo que esta tarde-noche ese factor puede jugar un papel muy importante.

Los vigueses apenas tuvieron tiempo para descansar tras el viaje del pasado fin de semana, en donde lograron sacar un valioso empate en la cancha de uno de los equipos más en forma en la competición, el Atlético de Madrid B. Sin tiempo para deshacer la maleta, los jugadores volvieron a subirse ayer al autocar para viajar a Guijuelo. Borja Jiménez repitió la convocatoria con lo que logró sacar un punto en el Cerro del Espino. Ruxi y Javi vuelven a caerse de la convocatoria por lesión, y en el "once" inicial podría haber novedades.

Muchos problemas tiene el cuadro salmantino para afrontar el choque de esta tarde, ya que Jordi Frabregat no podrá contar con cinco jugadores que son habituales en el "once" inicial, como son Antonio Ayala y Carlos Rubén por lesión y Jonathan Martín, Manuel Dimas y Manu Fuster por sanción.

Y los vigueses continuarán sin descanso, pues tras finalizar el encuentro iniciarán el regreso a Vigo para tratar de recuperarse y cambiar el chip para preparar el derbi que el domingo se disputa en el Baltasar Pujales de Bouzas entre el Rápido y el Celta B.