Continúa la polémica en el fútbol base gallego. Después de los últimos acontecimientos, con un entrenador inhabilitado por dar un cabezazo al árbitro (aunque tras la sanción siguiera dirigiendo equipos base desde la grada o incluso la banda), y después también de otros altercados entre padres y colegiados, este fin de semana se han registrado otros lamentables episodios.

En Cambados, por ejemplo, una mujer llegó a invadir el campo una vez finalizado un encuentro de categoría infantil para dirigirse al árbitro y reprocharle su actuación.

Sucedió después de que su equipo, el Rápido Bahía, perdiera 3-1 con el Cambados en un encuentro tenso, precisamente, a causa de la actitud de los padres desde la grada, con insultos de todo tipo e incluso amenazas proferidos contra el árbitro.

Sobre todo cuando el colegiado enseñaba alguna tarjeta a los niños del Rápido, a quienes llegó a mostrar 7 cartulinas debido a las protestas y gestos de los críos, alguno de los cuales llegó a decirle:"A mamarla".

El árbitro, visiblemente afectado, explicó a FARO DE VIGO tras el encuentro que había amonestado a tantos niños porque no podía tolerar la "falta de respeto", aunque incidiendo en que la responsabilidad máxima es de esos padres que, desde la grada, muestran una actitud deplorable que en nada ayuda a los jugadores.

Este árbitro, Óscar Santiago Blanco, declara que harían falta cursos de "educación" o buenas prácticas a esos padres que acuden al campo para ver a sus hijos pensando que tienen "una edtrella" en casa.

Señala que la situación en los terrenos de juego es complicada y que cada vez hay menos jóvenes que quieran dedicarse al arbitraje porque no están dispuestos a ser insultados y amenazados cada fin de semana.