El Barcelona remontó (2-1) con dificultades al Alavés, gracias a los goles de Luis Suárez y Leo Messi que dieron la vuelta al tanto inicial de John Guidetti, en choque en el que los vitorianos rozaron repetir su victoria en el Camp Nou del curso pasado. Una volea del uruguayo y un tanto de libre directo del argentino, ambos en los últimos veinte minutos de juego, hicieron inútil el gol del sueco para un plantel vasco que hizo daño con su velocidad, pero que no supo aprovechar sus ocasiones claras para sumar en el feudo catalán.

Los blaugranas trataron de dominar el partido y arrinconar a los de Abelardo en su propio área desde el comienzo. La altísima presión de los de Ernesto Valverde ahogaba los intentos de salida rápida rival, aunque dejaba libre un hueco a la espalda que no tardó en ser el objetivo de todos los balones alavesistas.

Así llegaron las más claras de los babazorros. Primero, Ibai Gómez desperdició un mano a mano con Marc-Andre Ter Stegen, antes de asistir a John Guidetti en el gol que abrió el marcador. El sueco ganó la espalda de Samuel Umtiti y, tras una larga carrera, batió con fortuna por un inoportuno resbalón al meta alemán, para marcar su primer tanto en el club vitoriano.

El Alavés no acusó las importantes bajas de hombres como el capitán Manu García, Rodrigo Ely, Burgui o Tomás Pina, soñando con repetir la sorpresa del pasado curso. La fe de los vascos les llevó incluso a rozar el segundo, con un remate de Rubén Sobrino que obligó al arquero germano a salvar a los suyos. La lenta circulación culé impedía que el equipo local llegara con claridad a la meta de Fernando Pacheco. Únicamente Leo Messi, en sus cambios de ritmo y a balón parado, parecía capaz de cambiar el signo del choque. El argentino, de hecho, tuvo la más clara de los catalanes, con un gran disparo de libre directo que golpeó en el poste tras una gran mano del meta visitante.

Tras el descanso, el cansancio empezó a hacer mella en un equipo vasco que no salía con la misma frescura. Además, la línea defensiva azulgrana dio un paso atrás que consiguió evitar la constante exposición y Valverde trató de ganar profundidad con los cambios en ambos laterales.

Ante la falta de oportunidades, Valverde retiró a Philippe Coutinho para tratar generar desequilibrios con la entrada de Paco Alcácer. En sus primeros compases sobre el césped, Messi vio el desmarque de Luis Suárez y obligó a Pacheco a salvar a los suyos de nuevo, en el mano a mano. Instantes después, Paulinho, por partida doble, fue la víctima del portero babazorro.

A pesar de su gran actuación, el guardameta no pudo evitar el tanto del empate de Suárez, que acumula ocho jornadas seguidas marcando. El uruguayo, voleó un remate de Andrés Iniesta que también rozó en Gerard Piqué, para igualar el marcador a falta de poco más de un cuarto de hora.

El empate hizo temblar las piernas del Alavés, cansado, tras la exigente eliminatoria de Copa del Rey en la que cayeron contra el Valencia. El técnico asturiano buscó refrescar a sus atacantes, para recuperar la velocidad que fue tan efectiva en los primeros minutos.

Sin embargo, en el tramo final, el balón parado de Messi volvió a ser un arma decisiva. Si en la primera parte se topó con Pacheco y la madera, a falta de menos de diez minutos, el argentino marcó el sexto tanto en cinco jornadas para dar la victoria a los suyos y acabar con el sueño de los vitorianos.

Los blaugranas, incluso, pudieron ampliar su cuenta, pero se toparon de nuevo con el guardameta rival. También tuvieron la suya los vitorianos, que reclamaron una mano de Umtiti dentro del área que el colegiado Iglesias Villanueva no señaló, viendo escapar sus opciones de sumar y alejarse de unos puestos de descenso que se encuentran a dos puntos.