Rafael Nadal ha abandonado el Abierto de Australia debido a una lesión en la pierna derecha en el quinto set de su partido de cuartos de final ante el croata Marin Cilic. El marcador era; 3-6, 6-3, 6-7 (5/7), 6-2 y 2-0. Nadal solicitó un tiempo muerto médico en medio del cuarto set para recibir un masaje en la parta alta de la pierna derecha. Pero ya no pudo correr con normalidad. Nadal confirmó que se someterá hoy a una resonancia magnética para conocer el alcance de la lesión.

"No puedo decir qué es porque no lo sé, es difícil saber exactamente qué músculo es", indicó Nadal. El balear apuntó que sintió "el músculo un poco cansado en el tercer set", pero que jugaba "normal" y "sin limitaciones". "Entonces en el cuarto, en un movimiento, en una dejada creo, sentí algo y pensé que algo había pasado, pero no me di cuenta de su gravedad", confesó.

El número uno del mundo afirmó que eran "momentos duros" porque no era "la primera vez" que se le "escapaba una oportunidad" por un problema físico y, sobre todo, para "estar en semifinales y luchar por un título importante".

De todos modos, y aunque esto ya la ha pasado "un par de veces" en este torneo, no quiso hablar de "frustración". "Realmente es duro de aceptar, especialmente tras tener un diciembre duro y sin poder tener la oportunidad de jugar en Abu Dabi y luego en Brisbane", comentó. "Trabajé duro para estar aquí e hicimos todo lo que pensábamos que era lo correcto para estar listo y creo que lo estaba. Estaba jugando bien en un partido donde cualquier cosa podía pasar, ganar o perder, aunque él estaba jugando bien también. Sólo tengo que aceptarlo, recuperarme, volver a casa para estar con mi gente y continuar", añadió Nadal.

Sin embargo, cree que, "quizá", si hubiera tenido "la oportunidad de trabajar tan duro" como lo hizo el año pasado, no le habría sucedido. "Pero no era el caso. Era la rodilla y tenía que ir con calma, paso a paso", zanjó.