Rafa Sáez, entrenador del Coruxo, recordaba en sala de prensa que "estuvimos en el partido hasta los instantes finales, con dos acciones de Campillo a la desesperada con la posibilidad de igualar el choque. El encuentro no se nos va por los goles encajados, sino porque en la primera media hora de juego, en donde el balón no salió del campo del Rayo Majadahonda, nos faltó la precisión y el acierto rematador necesario para ser capaces de introducirlo en la portería rival en una de las doce ocasiones claras que tuvimos sobre la portería contraria. Cuando el partido se te pone otra vez en contra, casi con el tiempo cumplido de la primera parte, todo se vuelve más complicado. En la segunda parte, con un nuevo gol, la tarea se complica mucho más. Nuestra virtud fue acabar el choque en el área rival, tener el partido en el minuto noventa y dos, con un descuento exiguo por otra parte, con la posibilidad de lograr el empate, es a lo que tenemos que agarrarnos en estos momentos en los que el resultado ha sido tan injusto, pocos consuelos quedan. En los primeros minutos de la segunda parte no queríamos que el equipo rival lograra ampliar su ventaja en el marcador. Aconteció lo peor, que el Rayo amplió su ventaja, y a partir de ahí ya fue un poco a la heroica y no lo pudimos completar lo que hicimos en los últimos dos partidos. Nos han penalizado los errores, hemos cometido errores importantes a la hora de conceder goles al equipo adversario y, dada la productividad que no tenemos en ataque y que estamos encajando demasiados goles, eso pone el escenario de la victoria muy caro".