El Rápido de Bouzas retoma el ritmo de la competición tras veintiocho días sin disputar un partido oficial. La semana pasada, el equipo entrenado por Borja Jiménez, no pudo disputa su partido en Guijuelo, por lo que sumaron una cuarta jornada sin jugar. Un partido, el de Guijuelo, al que la Federación todavía no le ha puesto fecha para jugarse.

Y para volver a la actividad, que mejor que hacerlo con un derbi provincial, pues esta tarde visita el campo de Barreiro el Pontevedra, un equipo que está en plena reconstrucción tras el cambio de entrenador y la llegada de nuevo fichajes, y que quiere salir de la zona que ocupa en la clasificación, que es la de la promoción de permanencia.

Evidentemente la situación en el Baltasar Pujales es totalmente diferente. El Rápido marcha en la zona alta de la clasificación, con once puntos más que los granates aunque con un partido menos por jugar.

Los jugadores entrenados por Jiménez son conscientes de la importancia de los tres puntos en juego. Logran la victoria implicaría dejar en la cuneta a un rival directo en la lucha por la permanencia y, además, tener el golaverage a su favor, puesto que hay que recordar que en el encuentro de ida disputado en el campo de Pasarón, los aurinegros se habían impuesto por la mínima.

El técnico aurinegro solamente cuenta con la ausencia de Cristian por sanción, ya que la de David es una baja de larga duración y todavía tardará algunas semanas en poder volver a la actividad. Borja podrá contar con sus dos nuevos fichajes, que podrían disputar sus primeros minutos de juego ante el Pontevedra. Kaxe y Adrián Rodríguez llevan un par de semanas entrenando con el resto de compañeros, por lo que llegan al derbi en un gran momento y el técnico los podría utilizar de salida en el "once" inicial.

En el Pontevedra saben que la reacción del equipo pasa por el Baltasar Pujales, y serán varios los aficionados que viajarán a Bouzas para ver la reacción de equipo. La directiva decidió no modificar los precios habituales, por lo que la entrada al público tendrá un precio de quince euros.