El Atlético de Madrid consiguió una valiosa victoria en Ipurua ante el Eibar (0-1) con un solitario gol de Kevin Gameiro cerca de la media hora de partido, que mantiene al equipo colchonero como mayor perseguidor del líder Barcelona, y frenó la gran racha de resultados de un Eibar que se estrelló con Jan Oblak.

En un partido marcado por la lluvia que azotaba Ipurua, el Atlético saltó al campo dispuesto a defender su segunda plaza, y seguir siendo la particular bestia negra del Eibar, que no gana desde 2001 al equipo rojiblanco, cuando ambos estaban en Segunda. En los primeros minutos, el Eibar tuvo el control de la posesión, pero sus acercamientos no tuvieron efecto sobre el área, y el Atlético estuvo esperando para salir al contraataque y golpear.

El Atlético avisó en los primeros minutos con dos ocasiones de Ángel Correa, la más clara, un lanzamiento que se marchó fuera por centímetros. A medida que pasaban los minutos, el Eibar iba aumentado el ritmo, pero el Atlético no perdió la paciencia y cerca de cumplirse la primera media hora, supo aprovechar una jugada rápida, en la que Griezmann hizo de asistente para dar el pase de la muerte a Kevin Gameiro, quien hizo, a la postre, el único gol del partido.