El Sevilla, tras hacer oficial el viernes la destitución del entrenador argentino Eduardo Berizzo, trabaja para encontrar uno nuevo, gestión poco usual en este club mediada una temporada, pues hace casi cinco años que no se daba esta situación, cuando cesó en sus funciones Míchel González.

El técnico madrileño, ahora al frente del Málaga, llegó al cargo de entrenador sevillista en febrero de la temporada 2011-12 en sustitución de Marcelino García Toral, actual preparador del Valencia.

Míchel no llegó ni a un año natural en el banquillo, pues inició la campaña 2012-13 y en enero fue destituido por un club entonces presidido por José María del Nido.

Desde entonces el Sevilla no ha tenido que plantearse la destitución de ningún entrenador hasta que ahora lo ha hecho con Eduardo Berizzo.

Berizzo ha dirigido al equipo andaluz en 27 partidos oficiales, 17 de LaLiga, 8 de la Liga de Campeones (dos de la eliminatoria previa a la fase de grupos) y dos de la Copa del Rey. El argentino, en proceso de rehabilitación tras operase de un cáncer de próstata, deja el equipo quinto en la clasificación de LaLiga y clasificado para los octavos de final de la Liga de Campeones.