Jonathan Viera falló un penalti en el minuto 95 y la UD Las Palmas no pudo culminar una remontada ante el Espanyol, que se llevó un punto del Estadio de Gran Canaria gracias a su excelente primer tiempo, en el que fue muy superior y que terminó 0-2.

Quique Sánchez Flores revolucionó el once inicial de su equipo, no solo en cuanto a piezas, sino en el dibujo táctico. El técnico madrileño tenía muy claro que debía desactivar el juego asociativo de la Unión Deportiva, en el que los canarios se manejan con soltura.

Con tres futbolistas en el centro del campo y otros tres escalonados para el ataque, el Espanyol dificultó el fútbol de su rival y jugó mucho tiempo en campo contrario.

El equipo isleño, sorprendido por el planteamiento del Espanyol y tanto tráfico de jugadores por la zona central, se vio obligado a jugar al contraataque, aunque fue el primero en crear peligro con un disparo del argentino Calleri que rechazó Pau López.

Al Espanyol le habían faltado ideas para someter a un rival que suele hacer aguas en defensa.