"La lógica no se ve por ningún lado", comenta el presidente del Marín Peixegalego sobre lo sucedido en Málaga. "Le ha tocado al baloncesto, pero le puede afectar a cualquier deporte. Si un colegio está en medio de un barrio, se entrenan hasta las once de la noche y un vecino 'jodón' decida denunciar, puede pasar. Que de ahí se llegue a una administración de la comunidad más importante de este país, con más de 8 millones de habitantes, y se diga que a partir de las ocho de la tarde los nenes se tienen que ir para casa me parece un verdadero disparate".