El Gondomar cayó ayer derrotado en casa contra el Ourense en un choque en el que los locales mostraron que, a pesar de la derrota, están en clara mejoría. Con empate en el marcador, el Gondomar dispuso de un penalti a favor, que detuvo el meta ourensano.

El partido se presentaba como una dura prueba para los locales que, parece, comienzan a remontar tras un complicado inicio de temporada. Desde el principio parecía claro que iba a ser un buen partido. El Gondomar intentaba controlar el juego, pero el Ourense no estaba dispuesto a permitírselo. Así, en la única aproximación con peligro de los visitantes, llegó el tanto de Fran.

Tras el descanso, el Gondomar salió lanzado en busca del empate. Pudo conseguirlo en el 57, cuando un defensa saca bajo palos un remate de Rubén, pero no fue hasta el 61, en el que Manu Vilán logró el empate. Y los locales querían más, así que sólo unos minutos después (min. 66) llegó la jugada del partido: penalti a favor del Gondomar, que lanza Manu Vilán y despeja el meta visitante. Y esta acción fue decisiva, porque poco después el Ourense aprovechó un despiste defensivo para marcar el segundo y definitivo (1-2, min. 78: Jonny).