El centrocampista sueco del AEK de Atenas Jakob Johansson, autor del gol que clasificó a Suecia para el Mundial y dejó fuera a Italia, está casi descartado para Rusia 2018 al confirmarse que se ha roto los ligamentos de una rodilla. El jugador tuvo que ser sustituido en San Siro al comienzo del partido, en una acción en la que se lesionó solo al realizar un mal movimiento.

"Suele decirse que el período de recuperación son seis meses, puede ir más rápido. Pero estará muy justo, no hay mucho margen. Espero que se recupere pronto", declaró el seleccionador sueco, Janne Andersson, que calificó la noticia de "muy triste" y confesó que todo el equipo brindó en la cena después del partido por el jugador, del que también se acordaron varios de sus compañeros en las redes sociales.

Johansson, de 27 años, fue el inesperado héroe de Suecia en el primer partido: entró en la segunda parte por lesión de Ekdal y cuando llevaba cuatro minutos sobre el campo, lanzó un trallazo que rebotó en un defensor italiano y batió a Buffon.