El Real Madrid ha sufrido en Wembley ante el Tottenham su primera derrota del curso en Liga de Campeones, en el duelo de la cuarta jornada de la fase de grupos, un resultado que le condena a la segunda posición del Grupo H y que le obligará, en las dos últimas jornadas, a pelear para ser primero.

Dele Alli, con un doblete antes de la hora de partido, encarriló el primer triunfo de los 'Spurs' en sus seis enfrentamientos ante los blancos. La falta de fortuna en momentos claves contribuyó también a un nuevo tropiezo de los de Chamartín tras la sorpresa de Montilivi.

Los de Zinédine Zidane se vieron abocados a unos primeros minutos de zozobra, incapaces de superar las líneas de presión del cuadro londinense; sólo Isco, como ante el Girona, conseguía dar un poco de luz al conjunto blanco.

El juego se nubló y los ingleses fueron ganando metros. Harry Kane, que regresaba a la convocatoria tras superar unas molestias en los isquiotibiales que le hicieron perderse el duelo ante el Manchester United, emergió como la referencia atacante de los de Mauricio Pellegrino y empezó a meter el miedo en el cuerpo a los visitantes.

Tres acercamientos de los 'Spurs' precedieron al primer golpe en Wembley. Así, en el minuto 27, el lateral Kieran Trippier, en posible fuera de juego que no vio el turco Cuneyt Cakir, aprovechó un balón largo para poner un centro al área que recibió Dele Alli, que tras anticiparse a Nacho anotó a puerta vacía.

El conjunto madridista se hizo con el control del choque. Luego el descanso permitió a Zidane meditar en busca de una solución; el francés optó por plantar una defensa de tres con Casemiro en el centro junto a Ramos y a Nacho, dejando a Achraf y Marcelo como carrileros para tratar de llevar más peligro al área local.

Sin embargo, no hubo tiempo para probar sus resultados, ya que en una pérdida de balón de los blancos llegó el segundo de los 'Spurs'; Dele Alli tumbó a Casemiro, penetró en el área y golpeó el balón, que, tras tocar en Ramos y despistar a Casilla, se coló en el fondo de las mallas (min.56).

No se amilanó el cuadro madridista, al que un milagro evitó, en una jugada embarullada, que pudiera meterse en el partido. Ramos, Casemiro y Cristiano buscaron portería y se toparon con piernas propias y rivales que evitaron, bajo palos, que el esférico entrase.

Y otra vez, la respuesta, en un contra. Dele Alli arrancó y cedió a Kane, que asistió de manera magistral para que Christian Eriksen no perdonase delante del meta catalán (min.64). La resistencia blanca, esta vez sí, se desmoronó.

El último tramo del encuentro sólo dejó tiempo para que Cristiano Ronaldo marcase su gol de rigor (min.80), el sexto en lo que va de competición, y para que la afición londinense ovacionase a Kane, que dejó su lugar al español Fernando Llorente, que en el partido en el Bernabéu había sido titular.