La selección española de balonmano no pudo repetir el triunfo que logró el sábado en Magdeburgo (24-26) y cayó ayer en Berlín por 28-24 ante Alemania. Se produjo el debut con el equipo nacional sénior del vigués Diego Piñeiro, pivote del Ademar León. "Semana increíble. Un sueño hecho realidad poder debutar con los Hispanos", escribió el olívico en su cuenta oficial de Twitter.,

En los treinta primeros minutos, los "hispanos", a diferencia de lo ocurrido apenas veinticuatro horas antes, fueron incapaces de dotar a su ataque de la fluidez y velocidad necesaria para superar a una defensa germana que, ayer sí, hizo valer su mayor poderío físico.

Lo reflejaron los siete tantos de desventaja (16-9) con los que llegó al descanso un equipo español que, incapaz de dotar de la más mínima continuidad a su ataque y sin posibilidad de asentarse en defensa, pareció abocado a una severa derrota.

Pero el conjunto español demostró en Berlín que posee el orgullo necesario para no rendirse. Pese al contundente marcador, España recuperó en la segunda mitad la paciencia necesaria en ataque para mover a la defensa alemana (19-16). La mejoría ofensiva no tardó en trasladarse a la defensa y España logró dotar de la solidez necesaria al 5-1. Pero cuando más cercana parecía la posibilidad de remontada del equipo español, los de Jordi Ribera cayeron víctimas de la prisas,un fallo que la selección germana no desaprovechó.