Un gol de Chris Martin en el minuto 89 impulsó a Escocia hacia la victoria ante Eslovaquia (1-0), que contó con un muro casi impenetrable llamado Martin Dúbravka con el que su selección estuvo a punto de arañar un punto gracias a sus múltiples paradas.

El estadio de Hampden Park acogió otro de los duelos clave del grupo F, uno de los más apretados para conseguir uno de los segundos puestos que dan derecho a la repesca. Eslovaquia y Escocia, separadas por un punto antes de empezar el choque, disputaron noventa minutos prácticamente a vida o muerte.

El tanto de Martin dio tres puntos clave a Escocia, que se asentó en la segunda posición del grupo F con dos puntos de ventaja sobre Eslovaquia y tres sobre Eslovenia, su último rival y que ayer jueves perdió ante Inglaterra en el tiempo de descuento. Lobotka, que ve así cómo su participación en el Mundial de Rusia del próximo año se complica, disputó los noventa minutos como acostumbra al haberse convertido ya en una pieza clave del combinado sénior.

Dinamarca, con un gol de Eriksen, logró un triunfo en Podgorica que deja en sus manos la segunda plaza del grupo y el pase a la repesca al Mundial, mientras Montenegro queda a expensas de una difícil carambola.

A los daneses les basta con empatar en casa contra una Rumanía ya sin opciones para ser segundos y acceder casi seguro al 'play off'. Los balcánicos necesitan una derrota escandinava y ganar a domicilio a Polonia, líder de grupo con tres puntos de ventaja.

Pione Sisto, que a diferencia de Lobotka todavía pelea por hacerse un sitio entre los mayores, dio un paso al frente. Bordeó el gol con un trallazo que detuvo en dos tiempos Petkovic y convirtió su banda en uno de los principales argumentos ofensivos daneses.