A Rubén Albés y a Borja Jiménez les une también "la pasión por el deporte. Amamos lo que hacemos y dedicamos muchas horas a nuestro trabajo. Nos encanta hablar de fútbol, somos curiosos para intentar descifrar y diagnosticar cosas que no entendemos, queremos buscar un crecimiento", subraya Albés, que define a su amigo: "Es un entrenador muy pasional, con una capacidad de trabajo brutal y una capacidad de análisis del rival muy alta. Es capaz de convertir a sus equipos en competitivos, minimizar las desigualdades presupuestarias o de nivel de futbolistas con el trabajo colectivo. Y, por lo tanto, es un gran técnico".
Jiménez tampoco escatima elogios sobre el técnico del Celta B: "Es el modelo de entrenador en el que intento fijarme. Sus equipos están dotados de una carga táctica muy grande. Tiene mucho carisma, es capaz de transmitir lo que siente y es una persona demasiado inteligente para que sus jugadores sean capaces de atacar al rival en situaciones de debilidad. Estamos ante uno de los entrenadores con más futuro de España".
Albés "le robaría" a Diego Diz al equipo de su amigo: "Tiene una capacidad de entendimiento del juego muy alta y muy buena capacidad para ser definitivo en los últimos metros. Es un jugador de los que gusta tener".
Jiménez "le quitaría "al Celta B a Rai Marchán "porque es la prolongación de Rubén en el campo. Interpreta todas las situaciones, todos los momentos del partido, maneja cualquier registro, sabe adaptarse".
Ambos técnicos disfrutarán del primer derbi vigués de la temporada en Segunda B, después de conocerse en Valladolid hace dos años. Con 25, Albés fue el entrenador más joven en categoría nacional al dirigir al Burjassot, de Tercera. Tres años después, Jiménez dirigiría en la misma categoría al Ávila. Con 32 han llevado a Vigo para intentar hacer más grandes al Celta B y al Rápido de Bouzas, donde jugó Albés antes de pasarse a los banquillos.
