La Eslovenia de Luka Doncic y Goran Dragic, convertida en la selección sorpresa de este Eurobasket, será hoy el penúltimo escollo para España en el Sinan Erdem Arena de Estambul (20.30, Cuatro), donde intentará clasificarse para su cuarta final europea en la última década. En España 2007, En Polonia2009, en Lituania 2011, en Francia 2015. En todos esos Campeonatos de Europa logró la selección española llegar a la batalla final por el oro y ahora vuelve a estar a las puertas de asegurar una nueva medalla. Tan solo se quedó fuera del capítulo decisivo en 2013, cuando entre sus derrotas se contaron una ante la anfitriona Eslovenia con un equipo liderado por los hermanos Dragic y en el que militaban buenos conocedores del baloncesto español como Jaka Lakovic, Bostjan Nachbar, Mirza Begic o Uros Slokar.

De todos ellos ya solo queda el mejor de los dos hermanos, Goran, pero eso no ha impedido que Eslovenia se haya plantado en semifinales como la única selección invicta junto con España. La explicación tiene un nombre bien conocido en el Real Madrid, Luka Doncic, que no está decepcionando en su primer gran torneo. No le pesan sus apenas 18 años y el polivante exterior de Ljubljana, probablemente a las puertas de su último año en Europa antes de saltar a la NBA, está brillando con 15.7 puntos y 7.7 rebotes en casi 30 minutos de juego, muchos más de los que suele jugar a las órdenes de Pablo Laso.

Así, se ha convertido en el complemento perfecto del NBA Dragic, quinto máximo anotador del Eurobasket (21.9) y ambos son los exponentes del alegre baloncesto de ataque que Eslovenia practica con el seleccionador Igor Kokoskov. El también madridista Anthony Randolph y Klemen Prepelic son los otros argumentos de la segunda selección más anotadora del torneo (89.7).

Mucho talento para un país de apenas dos millones de habitantes que compite como selección independiente desde 1993 y que nunca ha logrado colgarse una medalla. Lo rozó en 2009, cuando llegó a su primera y única semifinal hasta ahora, pero se tuvo que conformar con el cuarto puesto. Las recientes victorias ante Grecia, Francia o Letonia confirman que están cerca de quitarse esa espina.

Por su parte, España viene de reafirmar ante Alemania que dispone del mejor arsenal ofensivo de la competición y en cuartos de final fue Marc Gasol el encargado de reventar' el partido con 18 puntos.

La compenetración absoluta entre los hermanos Gasol, que se combinaron para sumar 47 puntos y 14 rebotes en el último partido, y la defensa intensa en los momentos clave volverán a ser irrenunciables para el equipo español.