El Real Madrid, rey de Europa con doce título conquistados y los dos últimos de forma consecutiva, inicia un nuevo camino a la historia con el reto de ser el primer club que firma tres éxitos seguidos, con un estreno a priori plácido en el Beranbéu para cambiar su mala dinámica liguera, ante el APOEL Nicosia

Dos empates del Real Madrid en LaLiga seguidos y ambos además en el Bernabéu frenaron la euforia del madridismo y el sentimiento de imbatible que se respiraba tras la conquista de las dos Supercopas en verano.

En un bache inesperado y tempranero, las rotaciones masivas de Zidane, el juego y la ausencia de un refuerzo en la zona del 9 tras la marcha de Morata y de Mariano centran el debate. Zidane lo encara manteniendo firme la idea de rotar para hacer a todos sus jugadores partícipes en una larga temporada y con la seguridad de una rápida reacción.

El regreso de Cristiano Ronaldo ayuda. Ante la falta de pegada, con 40 remates y solo dos goles en sus dos últimos partidos, el Real Madrid recupera a su gran referente, aún sancionado en Liga. El portugués, máximo goleador de la competición, ha empezado marcando las cinco últimas ediciones del torneo europeo y no quiere faltar a su cita. Jugará de nueve ante la ausencia por lesión de Benzema aunque Zidane avanzó una "opción nueva" para resolver los problemas. Isco y Bale completarán el tridente ofensivo, con Asensio seria duda por un grano a causa de un pelo infectado en una pierna.

El Real Madrid encadena diez temporadas consecutivas ganando su primer partido de Liga de Campeones y es garantía de gol con un récord que ya alcanza los 71 partidos consecutivos marcando.

El APOEL tiene el peor de los recuerdos del Real Madrid, el equipo que le hizo despertar del sueño en su mejor aventura en Liga de Campeones. Hace cinco años le vapuleó en cuartos de final con un total de 8-2 en la eliminatoria. En sus filas cuenta con dos españoles, Jesús Rueda y el excéltico Roberto Lago.