Un extraordinario Leo Messi, autor de dos goles y colaborador en otro, fue el factor desequilibrante en el Barça-Juventus (3-0), ya que en el estreno europeo del equipo azulgrana firmó una soberbia actuación, seguramente en el mejor partido desde que Ernesto Valverde dirige al conjunto barcelonés.

Los barcelonistas sufrieron en el primer tiempo, pero todo cambió tras el gol de Messi al límite del descanso. En la segunda mitad, el Barça ofreció sus mejores momentos, comandados por Messi y con Iniesta, Rakitic y Busquets liderando el juego.

Pese al 3-0, el partido no fue fácil para el equipo catalán, y aunque el Barça estaba avisado de que en el juego del gato y del ratón saldría perdiendo, como se demostró en los cuartos de final de la pasada 'Champions', los azulgrana parecía que no habían aprendido la lección en el primer tiempo.

En la recta final del primer tiempo, en el balance de aciertos y errores, los visitantes empezaron a no estar tan finos, como en una recuperación dentro del área de Dembéle, que salvó Álex Sandro en el minuto 38.

Al final, prácticamente en la última acción del primer tiempo, el Barça le pagó a los turineses con la misma moneda que habían utilizado los de Allegri hasta entonces. En una recuperación, Messi combinó con Dembélé, condujo desde el centro del campo, hizo la pared con Suárez y desde la frontal del área grande cruzó el balón ante la mirada de Buffon (1-0).

El carácter desequilibrante de Messi fue decisivo. Después de ver una amonestación en el minuto 54, por exigir una amarilla al árbitro, el argentino intervino en el 2-0, obra de Rakitic, quien aprovechó un balón suelto dentro del área (min.55).

Messi, en el minuto 62, estrelló el balón en un poste de la meta de Buffon tras el lanzamiento de una falta y en el 69, el argentino, en una jugada colectiva, marcó el 3-0.

Messi culminó una acción iniciada por Alba y a la que puso su sello Iniesta con una asistencia magistral. El diez azulgrana resolvió el partido con un remate que pilló a Buffon a contrapié (3-0, min.69).