Alberto Contador (Trek) resumió, rodeado de los suyos, muy emocionado y entre lágrimas, que "no puede haber una despedida mejor" que la que ha tenido él ganando en la cima del L'Angliru.

"Creo que puede haber mil despedidas pero es complicado poner fin a una carrera deportiva mejor que ganando en el Angliru. Es una cosa más para la historia. No puede haber una despedida mejor", dijo.

Contador recordó que fue "una pena" el tiempo perdido en Andorra, en la tercera etapa de la Vuelta, lo que le ha impedido pelear por la victoria final, pero ayer dijo que eso le ha "permitido disfrutar de la carrera como un juvenil", en la que no ha hecho más que atacar.

El ciclista de Pinto se emocionó cuando se le recordó el cariño del público y no pudo seguir hablando: "Solo puedo dar gracias a la gente, para mí ha sido un regalo esta Vuelta", agradeció a la afición.

Sobre la etapa, algo que "sin duda" le interesaba más que el podio, dijo que ha "improvisado" según iba viendo cosas, como que "en La Cobertoria Froome iba al límite en las curvas" o cuando su compañero "se ha lanzado" en El Cordal y le ha "seguido".

También se mostró agradecido "a Enric Más porque me ha echado una manita" e ilusionado con el joven corredor de Quick Step "de lo mejor que viene en el ciclismo español".