"Para mí, sin duda, es más difícil ganar la Vuelta que el Tour. Prueba de ello es que he ganado cuatro Tours y ninguna Vuelta. Aunque es porque mi objetivo cada temporada es ganar el Tour y lo que pasa este año es que me está aguantado mejor el estado de forma", ha dicho Chris Froome.

El británico ha asegurado que "por supuesto" ha "pagado los esfuerzos" realizados en la contrarreloj de Logroño, que ganó y en la que fortaleció un liderato que se ha debilitado un tanto. En todo caso, se siente confiado de cara a lo que queda de carrera, ya que tiene "una buena ventaja" y ve "bien" tanto al equipo como a él mismo. "Tengo una buena ventaja, el equipo está bien y espero seguir en la misma línea", ha dicho.

"Sabíamos que era una subida final dura en la que se iban a marcar diferencias y en parte pagué los esfuerzos de ayer. Pero estamos ante un último bloque de 5 tapas y quiero ir día a día sabiendo que la más dura es la quinta (la del Angliru). Pero me encuentro bien, el equipo está bien y me siento optimista", ha resumido.

Froome afronta la recta final de la Vuelta con un minuto y 16 segundos de ventaja sobre el segundo clasificado, el italiano Vicenzo Nibali, y más de dos respecto al resto de candidatos al triunfo. El líder del Sky ha tenido unas palabras de reconocimiento para Alberto Contador, hoy de nuevo protagonista. "Ha sido uno de mis grandes rivales de los últimos años, sabe tomar riesgos que a veces le dan sus frutos y a veces no, y hoy ha estado agresivo y ha sabido sacarme un minuto", ha destacado.