Pablo Carreño, duodécimo cabeza de serie, confirmó su gran momento de forma al conseguir el pase a las semifinales del Abierto de Estados Unidos con una clara victoria, por 6-4, 6-4 y 6-2, ante el argentino Diego Schwartzman.

Carreño, de 26 años y número 19 del mundo, tendrá como próximo rival al ganador del partido entre el estadounidense Sam Querrey, decimoséptimo favorito, y el surafricano Kevin Anderson (28).

El español, que nunca se había enfrentado a Schwartzman, controló con autoridad el partido y sólo necesitó una hora y 58 minutos para conseguir la victoria.

Con un gran saque y golpes seguros desde el fondo de la pista, Carreño superó a Schawartzman en todas las facetas del juego.

Firmó 7 saques directos y logró 6 "breaks" en las 8 oportunidades de que dispuso, consiguió 30 golpes ganadores y concluyó el partido con un total de 97 puntos ganados por 72 del argentino.

Carreño también jugó agresivo en las subidas a la red, con 12 puntos ganados en 18 oportunidades, comparados con los 7 de 17 que consiguió Schwartzman.

Carreño confesó que "jugar unas semifinales de 'Grand Slam' es algo con lo que siempre ha soñado", tras su victoria ante Diego Schwartzman, al que felicitó por su gran actuación en el torneo neoyorquino.

"Ha sido algo muy especial jugar contra Diego en la Arthur Ashe. Es un muy buen amigo, y tiene que estar muy contento con su actuación en el torneo", declaró el gijonés en la rueda de prensa posterior al partido.

Carreño, que con esta victoria acaricia el 'top ten' mundial, afirmó que "su juego se adapta muy bien a las pistas duras" y que el punto de inflexión estuvo en el segundo parcial. "Creo que estoy siendo sólido, sin cometer demasiados fallos. La clave estuvo en las tres bolas de 'break' que salvé en el 4-3 del segundo set", comentó el actual número 19 mundial.