"Toda la vida practiqué atletismo en el Celta. A baloncesto casi no jugué. En Maristas el Hermano Miguel obligaba a jugar a balonmano por decreto ley", ", recuerda Pepe Casal (Vigo, 1950) sobre su trayectoria. "A los 24 años, en Santiago, un amigo que era compañero de facultad me pidió que le echase una mano con un equipo júnior y le dije que había que aprender a entrenar. Así empecé con la preparación física. Vino todo rodado".
- En el atletismo se sigue teniendo una visión negativa de la preparación física en los deportes colectivos, singularmente en el fútbol.
- En el atletismo se tiene que entrenar, como en triatlón, natación, remo, piragüismo... La cinta métrica o el cronómetro miden el valor de ese entrenamiento. No se puede acusar al árbitro, al sistema, a jugar en un puesto diferente. Son datos objetivos. Mejoras o empeoras. En el mundo del fútbol hay mucha parafernalia. Se ha mejorado. Ha crecido el nivel de exigencia. Los jugadores están más monitorizados. Pero en los deportes de equipo se mantienen historias como que el jugador tiene derecho a su vida privada. Un atleta nunca se puede plantear salir el jueves a tomar unas copas si tiene competición el sábado o el domingo.
- La preparación física ha cambiado mucho en cuanto a tecnología... ¿Y en su esencia?
- Yo sigo fiel a los principios del entrenamiento de antaño. Es lo que me da mejores resultados. He probado otras técnicas, otras modas que han imperado, como el colectivismo. Y he vuelto a mis orígenes, que es lo básico y fundamental. Tengo una filosofía: primero hay que construir un atleta y a partir de eso crear un deportista de equipo. No vale al revés.
- ¿Hasta qué punto se puede incrementar la carga de trabajo en deportistas en formación?
- Se puede entrenar. En la Fundación Obradoiro hemos implantado la preparación física ya en categoría infantil, con resultados excelentes. He estado entrenando a un chico con un talento tremendo, pero que tenía que lanzar a canasta en vez de tirar porque le faltaba fuerza. Mejorando un pelín ese aspecto con autocargas y un trabajo adaptado a su edad ha empezado a tirar con buena mecánica.
- En el baloncesto ha mejorado la condición física de base. ¿En detrimento del juego colectivo?
- Totalmente de acuerdo. Me cuesta mucho ver la NBA. Me gustaba ver a San Antonio pero ahora, con el "Kawhi sistema", ha bajado mi afición, aunque esté Pau. España ha competido contra los americanos en los Juegos, en Pekín y Londres, por la parte táctica. Individualmente es imposible. Ellos son infinitamente superiores en el uno contra uno. A nivel de inteligencia táctica y lectura de juego, el baloncesto europeo es superior.
- Usted era el preparador físico en Pekín. Participó en uno de los mejores partidos de la historia, la final contra Estados Unidos.
- Es una espina que tengo clavada. Si nos hubieran pitado correctamente con las normas del baloncesto FIBA... A estos jugadores, con el talento que tienen, si encima les permites la ventaja del paso de salida, te desbordan totalmente. Yo lo pasé mal por el arbitraje. Al final del partido Navarro coge el balón y da cuatro pasos a posta y no se atreven a pitarlo. Hubiera sido una tomadura de pelo. Aquella España era tácticamente muy inteligente. Fue un lastre la lesión de Ricky, que jugó con la muñeca mal. Hubiera podido ser un resultado incluso más apretado contra la mejor selección de la historia después del Dream Team del 92. Aquella selección estadounidense, contrariamente a la de Londres, tenía pívots de verdad como Bosh y Howard. El jugador clave fue Kobe Bryant. Todos le daban el balón porque les quemaba, incluso Lebron, Chris Paul o Carmelo. España mostró corazón y compitió muy bien. Y quizás los americanos se confiaron porque en la primera fase nos habían pegado un repaso. Aíto no había revelado ninguna de sus armas. Se las había guardado para la final.
- ¿Qué le parece el cambio de regla en el paso cero?
- Puede ser positivo desde el punto de vista del espectáculo. Hubo un momento en que jugadas clásicas como el traspié, que Pepe Laso enseñaba muy bien, ya no se podían enseñar porque te pitaban pasos. Jugadas como la de Shermadini, en la Copa del Rey (pasos del pívot del Andorra ante el Real Madrid, que no eran)... Cosas que antes no se pitaban. Si se unifica bien el criterio, será beneficioso.
- La etapa de Aíto en la selección fue tan exitosa como breve.
- Aíto fue una solución de urgencia. Se decide tarde, cuando él ya tenía apalabrada su marcha al Unicaja. Hubo un momento en que él se encontró muy a gusto como seleccionador. Yo se lo notaba. Pero al final, quizás por filosofía federativa, ya tenía muy claro que su destino estaba en Unicaja. Nosotros apostamos a tope, fuimos a cañón, porque queríamos la medalla. En la preparación apretamos mucho.
- Constrastan las corruptelas federativas con lo bien que se ha hecho a nivel de selecciones.
- Pepe Sáez hizo muy bien muchas cosas y se equivocó en lo que todos conocemos. Cuidó la selección absoluta, facilitando que se construyese un grupo de amigos, aun a costa de que el entrenador fuese menos importante. Todos los jugadores han ido a la selección siempre que han podido. Consiguió un nivel de compromiso muy alto. Evidentemente el éxito está condicionado por los hermanos Gasol. Será muy difícil encontrar dos talentos semejantes en su puesto, en un país sin tanta gente grande. Están los Hernangómez, pero ya es diferente. Es casi imposible que se repita una generación así.
- En el baloncesto actual, sobre todo en la NBA, el pívot ha perdido su importancia.
- Es una pena. Me encanta cómo juegan los Warriors, pero ves a Pachulia y te preguntas cómo alguien así puede ser titular en un equipo de esa categoría. Dominan la NBA tirando desde fuera, sin juego interior ninguno. Igual que los Cavaliers. Generar juego, actuar de espaldas, mover el balón dentro-fuera, eso en la NBA ha desaparecido porque no hay calidad técnica en los pívots dominantes. Los Gasol son de los pocos serios y competentes dentro, aunque puedan amenazar desde el triple. Esa es la gran baza de España en el próximo Campeonato de Europa. Nadie los puede parar, nadie tiene una dupla de jugadores que les pueda hacer frente.
- Pau ha firmado un contrato que le asegura jugar en los Spurs hasta casi los 40 años. Eso no se puede lograr sin trabajar. Pero de él se creó la fama de que era alérgico al gimnasio.
- Cuando conocí a Pau, medía 2.12 y pesaba 89 kilos. Era un biotipo longilíneo. Kirilenko, que se enfrentó a Pau en todas las categorías de selecciones, a los tres o cuatro años de estar en la NBA comentó que le había asombrado que Pau había mejorado su físico y su volumen sin perder velocidad. Y eso que Pau había empezado a jugar de tres en el Barcelona, después de cuatro y corría los contraataques sin ningún problema. En la NBA evolucionó, lo pusieron de cinco. Pero volvió por sus fueros, a ser capaz de correr, realizar transiciones o defender muy bien el "pick and roll" haciendo el dos contra uno. Él ha hecho un esfuerzo grande este año para adaptarse a la filosofía defensiva de Popovich. Lo hablaba con Diego Ocampo (entrenador ourensano del Joventut) sobre Porzingis, con el que tiene mucha amistad. Está haciendo un plan de preparación física para coger masa muscular. Es un error. Por mucha fuerza que pueda coger, siempre saldrá perdiendo cuando choque con un jugador negro que es un armario ropero. Debe sacar provecho de sus cualidades, su calidad técnica, su inteligencia en el uno contra uno. En el choque es imposible competir con señores que genéticamente son superdotados. La clave de Pau es que ha sabido optimizar sus características. No es un gladiador en el cuerpo a cuerpo. Él utiliza su lectura del juego, que muchas veces es más importante.
- ¿Qué opina de la presencia de Navarro en la lista?
- En la selección tienen que estar los mejores. Navarro, una vez que ha asumido el rol de jugar diez minutos, está todavía en condiciones de dar ese aporte de calidad. Tiene mucho talento y los compañeros confían en él. Y con ausencias como las de Llull o Rudy, Navarro tiene todavía sitio. No andamos muy allá de aleros. Si debo elegir entre Navarro o Rabaseda, me llevo a Navarro.
- Su Obradoiro vuelve a reinventarse, en un eterno milagro.
- El éxito del Obradoiro es que tienen un muy buen consejo de administración, con empresarios de muy alto nivel. Han confiado en el tándem José Luis Mateo-Moncho Fernández. Los dos son capaces de fichar bien cada año con poco dinero. Tiene un mérito tremendo. En Vigo no vamos a ver al mejor Obradoiro. Faltarán Bendzius y Pustovyi, también Pechacek. Ante el Barcelona se notará. Es un éxito que un equipo modesto pueda tener tres jugadores en un Eurobasket y porque Radovic ha sido cortado por una lesión de la que está casi recuperado.
- En el Memorial Quino Salvo se miden al Barcelona, el otro club de su vida y en plena reconversión.
- El Barcelona está en muy buenas manos con Nacho Rodríguez. Sito ya tiene una trayectoria contrastada. Sabe muy bien qué se trae entre manos. Han fichado bastante bien. Hay que ver cómo se adaptan a la ciudad, el club y la filosofía del entrenador. El Barcelona no puede dar la imagen del año pasado ni tener tantos lesionados.
- Hablando de físico, Indio Díaz dice de Quino: "Uno no pensaba que aquel tipo en apariencia gordo pudiese moverse tan rápido".
- La última vez que fui a ver a Quino al hospital, con Tonecho Lorenzo y Julio Bernárdez, me dijo nada más verme: "Este cabrón me cambió el físico". Fue cuando el Campeonato de Europa Júnior. Quino tenía opciones de ir. Hablamos de la generación de Epi, Iturriaga, Romay, Solozábal, Querejeta... Fue mi debut como preparador físico. Estuve un año preparando a Quino para conseguir que estuviese en la selección. Y lo consiguió a base de trabajo a destajo. No era obeso, sino grande y fuerte, pero tenía problemas con algún exceso de kilos. Hizo un trabajo de potencia y velocidad pura. Se entrenó como un velocista mañana, tarde y noche. Él tenía ilusión y se entregó en cuerpo y alma. Mentalmente era tan animal como físicamente. Era muy duro a nivel de autoexigencia. Ese fue su lanzamiento al estrellato. Acabó yendo a aquel Europeo júnior por méritos propios. Y acabó jugando. Tuvo una carrera exitosa. Podía defender a un escolta o a un ala-pívot sin problemas.
- Y si no pudo tener más recorrido en la selección sénior es precisamente por coincidir con esa gente que menciona.
- En aquella generación estaban los mejores aleros de Europa. No sólo Epi. Iturriaga y Sibilio eran también portentos. Y el mismo Matraco Margall. Hoy en día en España no hay un tirador como él, que además sepa jugar tan bien al baloncesto como Margall. Llegar a aquella selección era muy caro. En la selección actual Quino tendría opciones. Salvando años y distancias, estaría al nivel de San Emeterio o Joan Sastre sin problema.
- El último gran servicio de Quino es llenar As Travesas con baloncesto masculino.
- Fue muy emotivo para todos los que colaboramos en el primer homenaje ver la respuesta en un día de playa, en plena efervescencia veraniega, con el pabellón lleno. Fue un éxito fundamentado en la persona de Quino y en sus amigos del alma. Aglutinar un grupo de trabajo semejante es un lujo. Con amigos así, puede uno morirse tranquilo.
