El piragüista Rodrigo Germade (Cangas, 1990) regresó ayer a España desde la República Checa. Lo hizo con sus dos primeras medallas del mundo colgadas del cuello. Logró un oro en K-2 500 metros y una plata en K-4 500 metros, compartiendo selección con el también gallego Cristian Toro, así como con Carlos Garrote y Marcus Cooper. Galicia volvió a demostrar, en el Campeonato del Mundo de Piragüismo de Racice (República Checa) que es una potencia en este deporte.

- ¿Cómo es la sensación de regresar de la República Checa con sus primeras medallas del mundo?

- Es una satisfacción enorme haber conseguido estos resultados.

- ¿Su objetivo previo era lograr dos medallas o el rendimiento fue superior al esperado?

- En realidad el objetivo eran dos oros (risas). Realmente, en los entrenamientos estábamos marcando tiempos para poder pensar en dos oros. En K-4 sabíamos que era difícil porque teníamos como rival a Alemania, que es un barco muy potente. Pero intentamos darlo todo y creo que hicimos la mejor carrera que podíamos haber hecho.

- ¿Cuánto tiempo ha estado centrado solo en preparar estas dos pruebas del Campeonato del Mundo?

- Entre 2 y 3 meses. El K-4 empezamos a prepararlo en serio para el Mundial hace un par de meses. El K-2 lo preparamos en apenas una semana. Porque en principio no íbamos a salir en esta prueba. Pero vimos que los horarios eran compatibles. Se lo planteamos al entrenador y nos hizo un test para ver si compensaba hacerlo y salió muy bien, para pensar que podíamos estar en medalla, como finalmente sucedió.

- ¿Los principales rivales en el K-4 eran los mismos que habían tenido en los Juegos Olímpicos de Río sobre la distancia de 1.000 metros?

- Algunos sí, pero han cambiado otros palistas. Al ser sobre una distancia de 500 metros hay que meter gente más explosiva.

- ¿Rinde mucho mejor en 500 metros que en 1.000?

- Sí. Para mí siempre fue una distancia más adecuada para mis características. En Tokio 2020 habrá K-4 sobre 500 metros. Ese es mi objetivo. Lógicamente está muy lejos y pueden pasar muchísimas cosas hasta entonces.

- ¿Es muy distinto a ganar medalla en unos Europeos?

- Cambia mucho el nivel. El Campeonato del Mundo es la cita más importante del año y en cualquier prueba a la que salgas siempre hay mucho nivel. Sacar una medalla es muy difícil. Hay selecciones que a veces al Europeo van de paso o a hacer pruebas. No se preparan como para un Mundial.

- Cambió su tradicional posición en el K-4, de ser segundo palista al cuarto.

- Para mí es una posición nueva y es bastante complicada porque un barco K-4 va a muchísima velocidad. Además, como es largo, atrás se menea mucho. Hay que saber engancharse muy bien al agua y llevar el ritmo de la embarcación. Es complicado.