Roberto Geringer Sallete y Daniel balbo fueron los ganadores del Descenso del Miño que se disputó entre Salvaterra y Tui. Los dos palistas argentinos lograron superar en el tramo final a Brais Sánchez y Antonio Palmás, del Club Piragüismo Vilaboa. Entre ambos barcos se registró una espectacular lucha desde el inicio de la regata. El también argentino Iván Balboa Franco se impuso en la categoría de K-1. Los tres se entrenan desde hace varias semanas con el Kayak Tudense. El Descenso del Miño registró la mayor participación de su historia, con 400 barcos y poco más de 500 palistas.

Salvaterra volvió a acoger una salida espectacular, aunque algo atropellada. Algunos palistas, ansiosos por iniciar el recorrido, se adelantaron. La rectificación ya no fue posible por la gran cantidad de participantes. En la mitad de la prueba ya se formó el duelo entre Roberto Geringer Sallette y Daniel Dalbo, por un lado, y Antonio Palmás y Brais Sánchez, por otro. Las dos embarcaciones se mantuvieron igualadas una gran parte de la prueba. Se produjeron ataques entre ellos, pero se llegó al tramo decisivo con escasas diferencias.

Fue el momento de los palistas argentinos, que demostraron estar más fuertes. Los componentes del Club Piragüismo Vilaboa nunca se rindieron. Roberto Geringer Sallette y Daniel Dalbo invirtieron 57 minutos y 59 segundos en completar los 19 kilómetros de la regata. Cinco segundos después llegaron sus adversarios Esta escasa diferencia es una demostración de la igualdad que se registró a lo largo de toda la competición. Fue a partir del último kilómetro cuando ambas embarcaciones apostaron de forma decidida por el triunfo con distintas estrategias. Los argentinos lograron unos metros de ventaja que resultaron decisivos.

El poder argentino se completó con el triunfo de Iván Balboa Franco en K-1. La victoria en su categoría fue incontestable, ya que superó con claridad a Iván Alonso, que logró el segundo puesto en la clasificación final. Los tres deportistas argentinos han completado un ciclo de entrenamientos con el Kayak Tudense, por lo que conocen el río Miño. Es habitual que en el club se encuentren palistas a lo largo de la temporada.

En el resto de categorías, Ana Varela y Carla Pérez Coya volvieron a imponerse por tercera vez en K-2 femenino. Las componentes del Kayak Tudense demostraron su gran potencial y también elegir la mejor estrategia. Se da la circunstancia de que Ana Varela logró un triunfo especial, ya que está embarazada.

En C-2, la victoria fue para el incombustible Óscar Graña y Brais Casás, también del Kayak Tudense. Cumplieron con el pronóstico que les colocaba como favoritos. Diego Romero y Miguel Fernández, del Breogán de O Grove, ocuparon la segunda posición.

Felipe Vieira, de la Federación Portuguesa, fue el ganador en C-1 masculino, mientras Jenifer Casal, del Club de Piragüismo Pontevedra, se impuso en la categoría femenina. Amaia Osaba fue la que ganó en K-1 femenino.

En el Descenso del Miño participaron Manuel Busto y Beatriz Manchón. Fueron invitados por los organizadores y completaron todo el recorrido. Terminaron en el octavo puesto en la categoría de K-2 masculino.

El Kayak Tudense fue el ganador por equipos al sumar 1.467 puntos. Le siguió en la clasificación el Ciudad de Pontevedra, con 1.253, y el Ría de Aldán con 1.105. En la regata se inscribieron un total de 49 formaciones, la cifra más alta de toda la historia. A la cita acudieron numerosos clubes portugueses, algo que no sucedía en los úlitmos años.

El Descenso del Miño vivió la edición más numerosa en cuanto a participación de toda su historia y confirmó que todavía puede crecer más. Sus organizadores destacan el buen ambiente que se registró y también la presencia de destacados palistas a nivel nacional.

La prueba fue seguida por numeroso público. Destacó la concentración de personas en la salida de Salvaterra y también en la llegada a la sede del Kayak Tudense instalada cercad del Parador Nacional.