La Premier League, el campeonato más desmedido de los que se disputan en Europa, se pone en marcha esta noche. No es Inglaterra el lugar en el que mejor se juega, ni donde se gasta el dinero con más sentido, pero ese campeonato deslumbra al mundo como no lo hace ningún otro. La exagerada opulencia de los clubes ingleses solo encuentra competencia ahora mismo en París, donde el dueño del PSG está dispuesto de combatir con el imperio británico a la hora de reventar el mercado de fichajes con cifras infartantes. Más de mil millones han gastado los equipos ingleses en este verano para convertir a algunos de sus futbolistas en los protagonistas de las contrataciones más caras de la temporada. Álvaro Morata (Chelsea), Kyle Walker (Manchester City), Alexandre Lacazette (Arsenal), Romelu Lukaku (Manchester United), Mohamed Salah (Liverpool), Jordan Pickford (Everton) o Kelechi Iheanacho (Leicester) son algunos de los nombres que han movido cantidades ingentes de dinero para dar aún más brillo a un campeonato inflado por el descomunal contrato televisivo del que disfrutan sus clubes, una especie de barrera que al resto de ligas europeas les resultará casi imposible de superar.

El Manchester City de Guardiola ha roto la hucha y aún amenaza con más movimientos antes del cierre del mercado el 31 de agosto. Los "citizens", dispuestos a arrebatar el título al Chelsea, han gastado 240 millones de euros dedicados, por encima de todo, a comprar defensas. Ha invertido más de la mitad del dinero en su retaguardia, dispuestos a terminar con la incomprensible sangría que les hizo cerrar la temporada sin un título que levantar. Guardiola quiere competir y necesitaba fortalecerse y fial a la costumbre del City lo ha hecho a lo bestia, pagando 40 millones por un portero (Ederson) o más de 50 por Walker.

El Chelsea de Antonio Conte no se ha quedado de brazos cruzados tras ganar el título. Ellos, el City y el United han estado involucrados en casi todas las grandes operaciones del verano. Los londinenses saben que la ofensiva de los dos equipos de Manchester va a ser descomunal. Y han hecho compras por valor de 160 millones, la mitad de los cuales se han ido a Alvaro Morata. una operación algo extraña y que será sometida a una continua comparación con lo que ofrezca Lukaku, que ha dejado el Chelsea para irse al United.

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A los azules de Mánchester les siguen sus vecinos del United, que tras la marcha de Zlatan Ibrahimovic, y después de asegurarse fútbol de Liga de Campeones, han reclutado a tres grandes nombres como son Lukaku (Everton), Victor Lindelof (Benfica) y Nemanja Matic (Chelsea) por 150 millones de libras.

Sólo dos equipos no han abierto la chequera todavía, el Stoke City de Mark Hughes y el Tottenham Hotspur del argentino Mauricio Pochettino, que ha perdido, sin embargo, a uno de sus baluartes -el lateral Walker- y al que la afición le pide encarecidamente refuerzos. Si bien el Stoke se ha hecho con cinco futbolistas, algunos de la talla de Kurt Zouma, Darren Fletcher o Eric Choupo-Moting, los 'Spurs' todavía no han reforzado la plantilla.

El encargado de abrir la temporada 2016/2017 no será el campeón, el Chelsea, sino sus vecinos del Arsenal. Con Arsene Wenger al mando, quien afronta su vigesimoprimera temporada en el norte de la capital, los 'Gunners' debutan esta noche ante el Leicester. Será el momento de ver correr al dinero.