La polaca Anita Wlodarczyk, la única atleta de la historia que ha superado los 80 metros con el martillo, consiguió con 77,90 su tercer título mundial consecutivo y prolongó una racha ganadora que dura ya 41 competiciones.

La china Zheng Wang se interpuso con un tiro de 75,94 entre las dos polacas, relegando al bronce a Malwina Kopron (74,76), que abandonó el concurso entre lágrimas.

Si el año pasado Wlodarcyk conquistó el oro olímpico batiendo el récord mundial (82,29) ¡por la mañana!, en Londres, a las 19.00, cualquier cosa podía suceder, pero hacía fresco y lloviznaba. Con dos títulos mundiales, dos olímpicos y tres europeos en la vitrina, Anita no tenía rival. Después de Río elevó su récord a 82,98 y este año dominaba el ránking con 82,87 y una ventaja de seis metros sobre la segunda, la estadounidense Gwen Berry, que no se metió en la final.

El desarrollo del último concurso, sin embargo, no reflejó una superioridad tan patente, al menos en las tres primeras rondas, al término de las cuales Wlodarczyk estaba fuera del podio, quinta.

La china Zheng Wang y la segunda polaca, Malwina Kopron, que obtuvo el mejor tiro en la calificación (74.91), lideraban la final, hasta que la plusmarquista mundial enderezó el rumbo en la cuarta ronda con un tiro de 77,39 que la puso en cabeza, y luego mejoró a continuación (77,90).

Wlodarczyk, autora de los siete mejores lanzamientos de 2017, curiosamente ganó sus dos oros olímpicos el mismo año: en agosto el de Río 2016, en octubre el de Londres 2012, una vez confirmado el positivo de la rusa Tatyana Lisenko por turinabol