Ana Peleteiro entra esta noche en una nueva dimensión. A sus 21 años la atleta gallega disputa (a partir de las 21:25 horas) la primera final de un Mundial tras haber logrado el sábado la duodécima mejor marca de las participantes con un salto de 14,07 metros.

Superado el tiempo de bloqueo, de estancamiento, que sufrió su carrera Ana Peleteiro vuelve a despegar con la intención de cumplir todas las expectativas que se habían generado en torno a ella cuando era una de las joyas más deslumbrantes del atletismo español. A las órdenes de Iván Pedroso, en un entorno en el que se siente feliz, Peleteiro ha vuelto a estar en su nivel. Esta temporada consiguió mejorar marca e irse hasta los 14,22 metros. Tardó cinco años en superar aquel 14,17 que le supuso el oro en el Mundial junior, cuando no parecía tener techo. Borrar esa marca fue como cerrar una etapa de su vida y abrir un nuevo capítulo con metas renovadas y la ambición disparada.

Peleteiro concurre hoy a su primera final descargada de cualquier presión. Con su edad los campeonatos son como un máster de urgencia que uno hace con la idea de preparar éxitos futuros. Su competición fue la del sábado, en la que peleó por meterse en la final de esta noche. Ahora todo lo que pueda venir será motivo de inmensa fiesta. Así lo transmite la de Riveira que se ha pasado el fin de semana disfrutando de paseos por Londres junto a su familia que ha acudido desde el Barbanza a animarla y a vivir con ella ese gran momento.

Puestos en la competición el objetivo de Peleteiro es estar en la mejora, aunque para eso hay que estar entre las ocho mejores después de los tres primeros saltos. Eso implica moverse en registros como mínimo alrededor de su mejor marca. Está en condiciones de lograrlo. Lo demás será aprender y disfrutar de una competición en la que se verá una pelea exagerada entre las tres grandes favoritos como son la venezolana Yulimar Rojas (que también trabaja a las órdenes de Iván Pedroso), la colombiana CVaterine Ibargüen, la kazaja Olga Rypakova y tal vez la portuguesa Patricia Mamona y la jamaicana Kimberly Williams. Estas atletas han saltado esta temporada por encima de 14,50 metros y la exigencia de la competición invita a pensar que llevarán la pelea por el oro bastante cerca de los quince metros. Peleteiro asistirá a esa guerra en busca de sus propias metas. Hoy estará en una nueva dimensión. En un estadio repleto descubrirá a qué huele la pista el día de una final. A ese olor tiene que acostumbrarse en el futuro.