No se detiene Ana Peleteiro en su progresión. En el que ha calificado como "mejor año de mi vida" la saltadora de Riveira logró ayer la clasificación para la final de triple salto del Mundial que se disputa en Londres.

Peleteiro, que esta temporada está recogiendo el fruto al buen trabajo que desde hace meses realiza a las órdenes de Iván Pedroso en Guadalajara, adonde llegó tras una etapa de excesivos cambios personales y deportivos, consiguió en su segundo salto irse a los 14,07 metros, registro que ha supuesto la duodécima marca de las participantes y por lo tanto la clasificación para la final del lunes (21:25 horas). Para estar en la final se pedía una marca de 14,20 metros o bien los doce mejores registros. Y por esta vía ha entrado Peleteiro que tuvo que esperar hasta que todas sus rivales finalizaron la competición. Una espera algo angustiosa que finalmente encontró el premio de la clasificación, la primera para una gran final, la primera de las muchas a las que seguramente se asomará a lo largo de su carrera deportiva.

La gallega llegaba a la cita tras haber saltado 14,22 metros esta temporada (su mejor marca de siempre y con la que enterró aquella célebre participación en el Mundial júnior cuando logró el oro y los 14,17 que ha tardado años en superar). Más de una docena de participantes habían conseguido este año mejores registros con lo que se intuía que el proceso para meterse en la final sería realmente complicado, pero a la hora de la verdad la de Riveira estuvo donde se la esperaba y se ganó el pasaporte para la primera final mundialista de su carrera.

Con apenas 21 años, Peleteiro vuelve a confirmar que es una de las grandes esperanzas del atletismo gallego y español. En la final ya nadie podrá reclamarle nada y la intención será mejorar su mejor marca de la temporada, algo que podría acercarla al puesto de finalista (las ocho mejores del concurso). En sus otros dos saltos de la calificación la saltadora gallega realizó unos registros de 13,84 y 13,09 metros.

Mientras tanto, la colombiana Caterine Ibargüen, campeona olímpica y mundial, y la venezolana Yulimar Rojas, subcampeona olímpica y campeona mundial en pista cubierta, se clasificaron para la final y anuncian un duro combate el lunes por la noche junto a la kazaja Rypakova que logró la mejor marca de las participantes.

Ibargüen ajustó su esfuerzo al objetivo propuesto de forma tan precisa que en su primer salto logró la marca de clasificación, que era de 14,20, con un centímetro de añadidura.

Yulimar, en cambio, se quedó a tres centímetros del requisito en la primera ronda. Los 14,17 le aseguraban prácticamente un lugar en la final, pero tenía que seguir saltando por si acaso.

En el segundo, la venezolana dio un golpe de autoridad: 14,52 metros. Todo un mensaje de desafío para la campeona olímpica y mundial colombiana.

La mejor marca, sin embargo, la aportó la kazaja Olga Rypakova con 14,57, que regresaba al escenario del mayor éxito de su carrera, cuando fue campeona olímpica justo por delante de Ibargüen.