La selección española de waterpolo no tuvo opciones frente al todopoderoso equipo estadounidense, campeón olímpico y mundial, que se llevó el oro en el campeonato del mundo al ganar por 13-6, en un torneo en el que las de Miki Oca se reivindicaron y han vuelto por la puerta grande a la elite mundial.

España, campeona mundial en 2013, subcampeona olímpica en 2012 y Europea en 2014, ha vuelto a figurar en un podio tres años después y lo ha conseguido con un equipo renovado sobre el que puede construir un nuevo proyecto.

Y es que ganar una plata -la quinta medalla de la delegación española en este mundial- en un torneo como este tiene un valor incalculable frente a un rival que juega en otra liga y que se ha paseado prácticamente en todos los partidos que ha jugado en Budapest.

El encuentro se decidió en el tercer cuarto. Cuando después de que las españolas se pusieran 5-4, las estadounidenses lograron un parcial 4-0 con lo que sentenciaron la final.

Salió España con la lección bien aprendida del primer partido disputado en este Mundial entre ambos equipos, en el que un parcial 6-1 para las estadounidenses, dejó todo decidido. Ayer fue diferente. Las chicas de Miki Oca supieron aguantar el primer tirón de las de Krikorian, un equipo muy renovado y mucho más joven que en las últimas grandes citas. Buscó el siete español cerrar las vías de pase a la boya y a la vez que no existieran demasiados espacios para las lanzadoras desde fuera.

Las de Krikorian se fueron al término del primer cuarto en ventaja (2-1), tras un remate de Raney. España creía en sus opciones y Laura Ester mantuvo a las suyas.

En el segundo cuarto, las de Oca incrementaron su presión defensiva y también fue castigada más con exclusiones lo cual fue muy bien aprovechado por las estadounidenses.

Empató de penalti Espar (2-2). La igualdad se mantuvo, con tantos de Neushul y otro de Bea Ortiz en sendas acciones de superioridad (3-3), pero a partir de entonces un parcial 2-0 para las campeonas olímpicas abrieron el primer hueco en el marcador.

Neushul puso el 4-3 y Musselman el 5-3, en otras dos acciones de seis contra cinco. España necesitaba reaccionar para que el partido no se le escapara. Estuvo más acertada la mayor de la Espar en el inicio del tercer cuarto (5-4), después de un disparo lejano que superó la defensa y a la meta Stone. Pero cuando España estaba más cerca, dos acciones en superioridad, volvieron a abrir hueco.

La máxima ventaja de las de Krikorian llegó a los cinco goles (9-4) tras un parcial 4-0, roto con un gol de Leiton en superioridad. A falta de ocho minutos, todo estaba resuelto (10-5).

En el cuarto final, España intentó recortar diferencias, pero las estadounidenses no bajaron la guardia e incluso llegaron a incrementar su diferencia hasta el 13-6 final.