El Rey destacó ayer que los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Barcelona'92 mostraron al mundo los valores de "concordia, respeto y unión" y ha asegurado que toda España miró a Barcelona con "confianza" y "orgullo" ante la organización de un evento deportivo que fue un "éxito rotundo".

El Monarca presidió la recepción ofrecida por el Ayuntamiento a los atletas participantes en Barcelona'92. A la recepción del Ayuntamiento de la capital catalana han acudido, entre otros, la alcaldesa Ada Colau; el ministro de Educación, Cultura, y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo; el líder del PSOE, Pedro Sánchez, o los exalcaldes Pasqual Maragall y Xavier Trias.

En un acto conducido por la periodista Olga Viza en el Palacete Albéniz, a pocos metros del estadio de Montjuïc, donde hace 25 años tuvo lugar la "deslumbrante" ceremonia inaugural de los JJOO de Barcelona, el Rey recordó el éxito que supusieron estos Juegos "para Barcelona, para Cataluña y para toda España".

Felipe VI, que fue el abanderado de España en estos Juegos y logró un diploma olímpico por el sexto puesto que ocupó en la clase de Soling de vela, subrayó que este evento fue posible "gracias al esfuerzo conjunto y el trabajo comprometido, generoso y solidario de todos".

"El verano de 1992, toda España miraba a Barcelona con confianza. De alguna manera nos revalidábamos ante el mundo. Y concluidos los Juegos fue abrumador el sentimiento de orgullo. Puedo decir que toda España se sintió orgullosa de esta ciudad", manifestó el monarca en un discurso pronunciado en castellano, catalán e inglés.

Don Felipe reconoció asimismo el papel que tuvo en la organización de este acontecimiento el exalcalde socialista Pasqual Maragall, que está enfermo de Alzheimer desde hace años y ha acudido a esta recepción acompañado de su mujer, Diana Garrigosa.

Maragall, ha señalado el Rey, logró convertir Barcelona'92 "en los Juegos de una ciudad". "Por eso no sólo fue un acontecimiento deportivo inigualable, sino una demostración cívica, una gran celebración ciudadana que los convirtió en irrepetibles", ha remarcado.

Como abanderado del equipo nacional, Felipe VI ha recordado la "emoción profunda" que sintió al representar a España en aquella cita histórica y el "inmenso orgullo" de encabezar un grupo de deportistas "que representaban todo lo que somos y lo que podemos hacer y conseguir juntos".

El acto del Palacete Albéniz ha reunido a muchos de los deportistas que compitieron, como el tenista Sergi Bruguera, los baloncestistas Nacho Solozábal y Juan Antonio San Epifanio (Epi), el futbolista Raúl Tamudo, el waterpolista Dani Ballart o el jinete Cayetano Martínez de Irujo, entre otros.

Del Palacete Albéniz salió la antorcha y la bandera olímpicas que la pasada madrugada recorrieron Barcelona para conmemorar el 25 aniversario de sus Juegos.