Mikel Landa (Sky), cuarto del Tour a menos de un segundo del tercer puesto del podio, calificó de "satisfactoria" la experiencia de llegar a París con el ganador en su equipo y expresó sus deseos de "volver el año que viene con el maillot amarillo" en su espalda.

"Vamos a ver qué pasa con mi equipo para el año que viene, todavía no hay nada decidido. Ojalá vuelva de amarillo a París el año que viene, sería muy bonito", dijo Landa.

Recordó la dureza del Tour a lo largo de tres semanas, pero "llegar a París es muy emocionante, sobre todo con el maillot amarillo en el equipo".

"¿Saltar para sorprender a Bardet?. Si, podría haber saltado para atrás", dijo en tono irónico, pero admitió que hubo marcaje entre ellos. "Había tensión entre nosotros, si se llega a despistar le hubiese robado el podio", dijo.