María Araújo, formada en el Celta y jugadora del Uni Ferrol, lideró a la selección española sub 20 en la conquista del Campeonato de Europa. La viguesa, que suele actuar de alero con la escuadra ferrolana pero que en este torneo ha jugado en posiciones interiores, vio reconocido su extraordinario rendimiento con su inclusión en el quinteto ideal del Europeo y la distinción como jugadora más valiosa (MVP). Araújo no fue la única gallega que ha participado en este éxito. También se han proclamado campeones la ourensana Paula Ginzo y el preparador físico Mario Muñoz, vigués como Araújo y que acumula catorce medallas, nueve de ellas de oro, en su desempeño con las selecciones femeninas de las categorías inferiores.

España jugó en Matosinhos arropada por una nutrida afición española. María Araújo tuvo el apoyo en las gradas de su madre, Ángeles Araújo, leyenda viva del Celta de baloncesto. Ni a la olívica ni a sus compañeras les pesó la presión de saberse favoritas. España llevó siempre el peso del partido, aunque no pudo abrir hueco en el marcador hasta el último cuarto. Eslovenia demostró un buen juego combinativo, capaz de proporcionarle buenas posiciones de tiro cerca del aro. España manejó, en cambio, la amenaza exterior de la asturiana Salvadores, que era una de las candidatas al MVP.

Pero la actuación de María Araújo en la final resultó decisiva. La viguesa hizo valer el gran equilibrio entre tamaño, peso y velocidad que posee. Jugó como referencia en la bombilla para distribuir el balón a partir de ahí, fue capaz de buscarse buenas penetraciones y dominó el rebote en las dos zonas. Sus números hablan con elocuencia: 17 puntos (7/14), con 6/11 en tiros de dos, 1/3 en triples y 2/8 en tiros libres, el único apartado en el que flaqueó; capturó 13 rebotes (9 defensivos y 4 ofensivos), repartió dos asistencias y puso tres tapones. En total, 22 puntos en eficacia en sus 33 minutos de actuación.

María Araújo va avanzando así paso a paso en su consolidación dentro de la élite del baloncesto femenino español. Araújo abandonó el Celta en 2015 para fichar por el Uni Ferrol, con el que acaba de lograr un histórico tercer puesto en la Liga Femenina al alcanzar las semifinales. En la liga regular promedió 12,1 puntos y 8,8 rebotes.

Paula Ginzo no ha formado parte del núcleo duro de la selección, pero también desempeñó un papel importante en los once minutos que José Ignacio Hernández le concedió, con cuatro puntos, dos rebotes y dos asistencias.