El Real Madrid y el Betis han anunciado que han llegado a un acuerdo para el traspaso de Dani Ceballos, que firma para las próximas seis temporadas con el club blanco. La operación está cifrada en unos veinte millones de euros, cinco más de los quince que recogía la cláusula de rescisión.

El utrerano, de 20 años e internacional sub 21 con España, militaba desde abril de 2014 en el primer conjunto verdiblanco, equipo con el que ha disputado 105 partidos y ha anotado siete goles. El jugador será presentado el próximo jueves 20 de julio y se incorporará a la pretemporada del equipo en Estados Unidos el viernes. De esta manera, Ceballos se convierte en el tercer fichaje madridista de este verano, tras los del delantero brasileño Vinicius, procedente del Flamengo, y del defensa francés Theo Hernández, del Atlético de Madrid.

El trasvase de jugadores entre el Betis y el conjunto blanco coge forma por octava vez en la historia con nombres como los de Rafael Gordillo y Luis del Sol. Fueron los más llamativos y los que mejor recuerdo dejaron en el cuadro merengue. Pero no fueron los únicos. También lo hicieron el portero José Luis Espinosa y el delantero Simón Lecue (ambos en el curso 1935/36), el defensa Isidro Sánchez (1961/62), el checo Yanko Daucik (1962/63) y el croata Robert Jarni (1998/99). Han tenido que pasar casi 20 años para que un jugador del Betis cambie de aires con destino hacia el Real Madrid. Tal vez, quien más cerca estuvo de conseguirlo fue Joaquín Sánchez, pero la operación finalmente no se concretó.

Ceballos aprovechó su cuenta de twitter para reflejar la "ilusión" ante esta nueva etapa profesional. "No os podéis imaginar el orgullo y la responsabilidad que siento por llegar al Real Madrid. Daré todo para hacer aún más grande la historia de este club. Me acompaña una ilusión enorme y las dos cosas que me han traído hasta aquí: humildad y trabajo. Así intentaré demostrar que merezco defender esta camiseta", apunta Ceballos. "Siempre llevaré el escudo del Betis en mi corazón y estaré profundamente agradecido a toda la gente que forma la familia verdiblanca por haberme formado como jugador y también como persona. Gracias a todos los béticos por el cariño que me habéis dado desde el primer minuto hasta el último. Nunca lo olvidaré. Viva el Betis", añade en la cuenta de esta red social.

El fichaje de Dani Ceballos por el Real Madrid es el colofón de una de las semanas más convulsas, si no la que más, que se recuerdan en el fútbol sevillano, marcada además por el culebrón del pase de Víctor Machín 'Vitolo' desde el Sevilla al Atlético de Madrid con escala de seis meses en Las Palmas.

La diferencia radica en las secuelas, ya que mientras Ceballos deja un hueco, aunque nada desdeñable, en el equipo; la salida del extremo internacional canario las ha dejado también en el terreno deportivo y en el institucional, en el que se ha producido la dimisión del vicepresidente José María del Nido Carrasco.

El traspaso del centrocampista de Utrera al Real Madrid por seis temporadas era cosa sabida desde hace semanas y confirmada desde hace días y, de hecho, el futbolista empezó esta semana pasando las pertinentes pruebas médicas con el club de Concha Espina.

Ello ha sido la diferencia fundamental de esta operación con la otra que ha marcado la semana en el fútbol sevillano, la del rocambolesco pase de Vitolo al Atlético de Madrid, vía Las Palmas, cuando todo parecía atado con el Sevilla como se encargó de enfatizar en una comparecencia pública su presidente, José Castro.

Otra no menor ha sido la de la satisfacción de las partes, ya que en el caso del Sevilla hay anunciadas acciones legales una vez que se estudie toda la documentación de la frustrada renovación de Vitolo; y en el del Betis lo que queda es la frustración de no haber contado un año más con la perla de su cantera.

No han sido suficientes los mimos que ha recibido Ceballos desde todas las instancias béticas y, al final, lo que ha podido más ha sido su determinación en irse, lo que también le ha costado salir con los recelos y la pérdida de enteros en el cariño de la afición bética: no obstante, nada comparable a la del Sevilla con Vitolo.