La plantilla del Coruxo se puso ayer el mono de trabajo para comenzar a preparar la próxima temporada liguera. Una primera jornada que tuvo de todo un poco, pues comenzó con un poco de trabajo físico a cargo de Marcos Alonso, que hizo sudar la gota gorda a la plantilla en una tarde muy calurosa.

A la primera cita de la pretemporada estaban citados veintitrés jugadores, aunque alguno no estuvo presente, con permiso del club. Muchas caras nuevas, cinco fichajes y varios juveniles fueron los primeros en ponerse a trabajar. Una plantilla que todavía no está cerrada del todo, pues el club continúa persiguiendo ese delantero que marque la diferencia en la categoría. Hay varios frentes abiertos, pero de momento no se llegan a acuerdos.

El equipo volverá en el día de hoy a los entrenamientos, para descansar mañana domingo y volver el lunes a los entrenamientos, con dobles sesiones de trabajo.

Lo que ya tienen claro los vigueses son los amistosos, que comenzarán la próxima semana, el miércoles, con la visita a Melgaço para medirse al Iberos. El sábado 22 viajan a Portonovo para enfrentarse al Alcorcón, en uno de los partidos más fuertes de la pretemporada. Al sábado siguiente, el 29, triangular en Moraña con el Pontevedra y el Alondras. El sábado 5 de agosto otro triangular en Matamá, con el Alondras y el Areas. El domingo 6 de agosto, partido en Baiona ante el Erizana, y tres días más tarde, el miércoles 9, nuevo amistoso en Redondela ante el Choco.

La presentación del Coruxo ante su afición será el sábado día 12 con un rival todavía por concretar, cerrando los amistosos el 15 en Ponteareas ante el Areas.

En el medio, el 30 de julio partido de cuartos de Copa RFEF ante el ganador del Arosa-Céltiga y si se clasifican para semis la jugarán entre el 2 y el 9 de agosto y la final el 12 de octubre.