El Club Deportivo Arenteiro vuelve a Tercera División al fin. Se le escapó en la última jornada de liga tras ocupar puesto de ascenso casi todo el curso y tuvo que superar la eliminatoria de terceros de la Preferente contra el Estudiantil en una larga tanda de penaltis. Solo quedaba esperar al 25 de junio a que el Rápido de Bouzas completase la hombrada con su salto a Segunda B para cerrar un paréntesis de 23 años sin jugar en la máxima categoría autonómica.

Una mala jugada le costó la categoría al conjunto de O Carballiño en 1994, cuando tuvo que bajar a Preferente por la caída del Arosa de Segunda B a Tercera. Dos largas décadas después, con muchos sinsabores en medio que acercaron al abismo, una de las mejores aficiones de Galicia recupera el sitio que le corresponde.

Tras acompañar el suplicio y la felicidad del Rápido en Peralada a través de la televisión y de la radio, un grupo de desperdigados jugadores, técnicos, directivos y aficionados del Arenteiro se reunió en la Praza do Concello carballiñesa para celebrar el merecido ascenso. Todos compartían la sensación de que el fútbol había hecho justicia.

Fue mucho el sacrificio empleado, pero acabaron dependiendo de terceros. Le deben una al conjunto que dirige Patxi Salinas, en el que sus tres ourensanos, el preparador físico, David Carnero, el central Vieytes y un providencial Diego en la portería, también se alegraron de compartir la suerte del ascenso con el Arenteiro. La contraprestación será una gran pulpada el próximo mes de agosto, en la Fiesta de Interés Turístico Nacional que alberga cada año O Carballiño.

El Ribeiro, mientras, ocupará puesto en el Grupo Sur de Preferente.