- ¿Por qué decide asumir la presidencia?

- Fernando Godoy llevaba varios años diciendo que estaba cansado. Han sido once temporadas en el cargo y quería dar un paso al lado, seguir colaborando pero de otra forma. Y este es mi proyecto casi vital. Yo llevo desde los ocho años en el club; entré en benjamines. Ahora soy entrenador del primer equipo femenino, pero toda mi vida se ha desarrollado alrededor del club. Como vi que nadie daba el paso de asumir esta responsabilidad, de acuerdo con otros entrenadores y otra gente del club, me he decidido a echar una mano e intentar llevar esto adelante.

- ¿Compatibilizará el banquillo con la presidencia?

- Sí. Intentaré que así sea. Estamos buscando la forma de delegar otras funciones que yo llevaba, como la coordinación de la base. Esas facetas tendré que pasársela a otra gente.

- ¿Ya sabe con qué equipo de trabajo contará?

- Existe la idea inicial de un grupo de trabajo, pero esto tiene que estar abierto a todo el mundo que quiera participar. Así lo he dicho en la asamblea, en la que más gente he visto participar. Hay muchos preocupados por la viabilidad del club y su futuro. Todo el que quiera ayudar será bien recibido.

- ¿Se siente preparado para esa batalla constante por la financiación que supone ser presidente?

- Evidentemente soy consciente de la dificultad de la labor que ya estaban desempeñando Fernando Godoy y Manolo Pedrida en la gerencia. No soy un técnico de fuera que viene aquí a entrenar y punto; estoy enterado de cuál es la situación del club. Creo que sé en qué puntos podemos mejorar. Y estoy dispuesto a esforzarme para que esto salga bien.

- ¿Cuál será su política?

- A nivel deportivo hay que tener en cuenta que ya era yo el que marcaba un poco las pautas de por dónde debía ir el club. Hay que variar un poco el organigrama económico; tenemos que darle un empujoncito, que entre más gente para generar más recursos. Convocaré una nueva asamblea el día 29 donde se presentará una nueva directiva y ahí expondré las líneas maestras de lo que será la próxima temporada.

- ¿Detecta entre sus socios la tentación de querer estar al nivel del Mecalia Guardés?

- Tenemos muy claro que somos proyectos totalmente diferentes, los dos muy maduros pero cada uno con un tipo distinto de perfil, totalmente compatibles. Tiene mucho mérito lo que está haciendo el Atlético Guardés pero también lo nuestro. Si cambiamos de filosofía, podemos tener problemas. No estamos buscando una línea de jugadoras profesionales, sino de jugadoras en formación y que quieran dar el salto a la máxima categoría con nosotros.

- ¿Su planteamiento respecto al balonmano masculino depende de la fase de ascenso a Honor Plata?

- Cuando acabe la fase de ascenso y sepamos dónde estamos tendremos que analizar qué queremos del proyecto masculino y las líneas a seguir. En función de la categoría afrontaremos el proyecto de una manera o de otra. Lo que quiero dejar claro desde un principio es que no habrá diferencias entre el masculino y el femenino. Yo empecé entrenando en masculino, me pasé al femenino por circunstancias, y quiero que el masculino siga en vigor, con la misma frescura y ambición.