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Un intercambio premonitorio

Roi y Óscar, alevines del Val Miñor y el Manchester, soñaron con esta semifinal

Roi, a la izquierda, y Óscar, durante su visita a Nigrán.

Cuando Roi López, futbolista alevín del Club Val Miñor, y Óscar Guobadia, jugador alevín del Manchester United, se conocieron el pasado verano en un intercambio escolar, ninguno sospechaba que sus equipos del alma se iban a enfrentar casi un año después por un puesto en la final de la UEFA Europa League. Sin embargo, su sueño se ha hecho realidad.

Roi y Óscar se conocieron el pasado verano con motivo de un intercambio escolar entre el CPI Panxón y el colegio St Catherine's de Manchester y no tardaron en trabar una amistad que el fútbol estrechó rápidamente. Los dos son futboleros, activos, competitivos y la devoción compartida por el deporte rey enseguida les convirtió en inseparables.

Óscar acudió a entrenarse con el equipo de su amigo y éste le dedicó un gol cuando le fue a ver jugar en la Liga local. Cuando Roi devolvió la visita a Manchester, Óscar correspondió llevándole al entrenamientos de su equipo. Allí ocurrió una anécdota con Marcos Rojo, el defensa internacional argentino del United.

El técnico del equipo alevín del Manchester quiso saber algo más de Roi y pidió a Rojo, que se encontraba en el Trafford Training Centre, la ciudad deportiva del Manchester para darse masaje, que le sirviese de traductor. El chico le explicó entonces que era hincha del Celta de Vigo y que su jugador preferido era Iago Aspas, conocido ya en Inglaterra por haber jugado en el Liverpool. Y añadió que si algún día se enfrentaba a él estaba seguro de que le marcaría un gol.

Los deseos de Roi casi se han hecho realidad. Falta ahora que Aspas cumpla su pronóstico mañana en Old Trafford, lo supondrá todo un reto para el goleador moañés.

Premoniciones aparte, los dos chicos han estado en contacto telefónico estos días y ambos están muy emocionados con el enfrentamiento en semifinales de sus equipos. Por descontado que Roi animará a los celestes y Óscar arropará a los Diablos Rojos, pero será una sana competición. De hecho, ambos le han dicho a sus respectivas madres que se alegrarán por el otro, si su equipo pasa a la final. "Por los padres, por los profes de inglés y porque la amistad también hace deporte", han dicho.

Pero no solo los chicos han hecho íntimos. Sus respectivas familias han aprovechado la química entre ambos para mantener una fluida relación. Buena prueba de ello es que los dos chicos asistirán mañana juntos al desenlace de la semifinal en Old Trafford. Roi viajará a Manchester con su padre y se situará en la grada asignada a los jugadores del Celta. Su madre, Esther, vivirá al partido con la madre de Óscar en la bancada de los seguidores del equipo inglés. Las dos familias pasarán luego juntas el fin de semana.

Durante el partido estarán separados, uno arropando al Celta y otro animando al United. Después, uno tendrá que consolar al otro pero los dos se divertirán el fin de semana.

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