El Ajax sueña con luchar por un título europeo 21 años después de la última vez gracias a una actuación estelar de Traoré, que destrozó al Lyon con dos goles y una asistencia.

Había que romper con fantasmas del pasado y fue el Lyon el equipo que antes comprendió el sentido del choque. Salió al campo mejor colocado en el césped, sin Lacazette (en el banquillo recién salido de una lesión), pero muy bien ubicado y con menos nervios.

Ese buen inicio del cuadro francés apenas duró 20 minutos. El Ajax despertó y con su bloque de jóvenes jugadores comenzó a carburar. Los hombres de Bosz espantaron el dominio de su rival y en una falta lanzada por Ziyech, Traore peinó la pelota para hacer el 1-0.

Era el minuto 25, y casi 10 después, el Ajax golpeó por segunda vez tras aprovechar un mal despeje de Lopes. Traoré ganó en el saltó a su defensor y el balón lo recogió el danés Kasper Dolberg, que no perdonó en el mano a mano. Su tanto precedió a otros 15 minutos de dominio francés con pocas ocasiones. El Ajax se cerró muy bien y consiguió aguantar su ventaja hasta el descanso y después, casi nada más salir del vestuario, otro error del Lyon propició el tercero, obra de Younes.

El Lyon reaccionó y poco a poco fue imponiendo su ritmo. Obtuvo su premio con el tanto de Mathieu Valbuena, desaparecido durante todo el partido hasta que golpeó la pelota con un derechazo que superó a Oanana. Fakil tuvo el 3-2 en un mano a mano que desperdició y que precedió al cuarto jarro de agua fría para el Lyon.

Traoré, un incordio durante todo el partido, selló su gran encuentro con otro gol. El Lyon tendrá que hacer una hazaña para llegar a su primer final europea de la historia. El Ajax, la acaricia después de 21 años.