En un partido a vida o muerte los errores se pagan y eso fue lo que le sucedió ayer al Godoy Maceiras Bm. Porriño, que pagó muy caro los fallos cometidos a lo largo del partido ante el Helvetia Alcobendas, así como la ausencia de lanzadoras exteriores. Su rival en cuartos de final necesitó de una prórroga para doblegar a las de Abel Estévez, que no podrán repetir la hazaña del año pasado disputando una de las semifianles.

Con un 5.1 de salida salió la defensa del Godoy Maceiras Bm. Porriño, con Bárbara Cerqueira en el avanzado creando muchos problemas al ataque del Helvetia Bm. Alcobendas, que si conseguía sobrepasar la defensa se encontraban con Susi Sánchez en la portería, lo que hizo que tardaran hasta cinco minutos en conseguir su primer gol. Por su parte, el Godoy Maceiras, con el brazo ejecutor de Sarai Sanmartín, lograba marcar dos goles en dos ataques consecutivos. La velocidad que imprimían las porriñesas en el ataque era frenética y gol tras gol iban haciendo que disfrutara el público que llenó el pabellón para animar a su equipo. La máxima goleadora del equipo Sara Gil lograba desde los seis metros un 3-5 favorable, a gol por minuto, prueba de la velocidad del partido que ambos equipos imprimían al ataque.

El Helvetia Alcobendas conseguiría darle la vuelta al marcador con un gol de Nora Azurmendi en el minuto once y se colocaba por primera vez por delante en el marcador. Las jugadoras porriñesas no se amilanaron y con goles otra vez de Sara Gil conseguía empatar.

El ritmo era frenético y Abel Estevez se vio obligado a pedir tiempo muerto en el minuto 20 para frenar a la madrileñas, que se colocaron con un peligroso 11-8. Además, sus pupilas comenzaban a tener problemas para romper la defensa del Alcobendas y sobre todo para sobrepasar a la portera Mihaela Ciobanu.

Tras el tiempo muerto las porriñesas acortaron distancias y en el minuto 25 Carla Rivas desperdiciaba una oportunidad de oro al fallar un contraataque que hubiera supuesto el empate. Otro fallo de Sara Gil en un lanzamiento desde los siete metros comenzaba a ser preocupante. El último ataque antes de ir al vestuario fue para el Godoy Maceira, que contaba con la ventaja de tener una jugadora más tras la expulsión con tarjeta roja de Macarena Gandulfo tras un golpe en la cara a Cecilia Cacheda. El lanzamiento de la de Lalín se encontró con la portera madrileña.

En la segunda parte el Porriño tampoco fue capaz de sacar partido a su superioridad numérica. Corrían los minutos y los goles seguían llegando y el Helvetia Alcobendas no perdía su ventaja, hasta que con un gol desde los siete metros Cecilia Cacheda colocaba el marcador en empate a los doce minutos de la segunda parte.

A continuación la emoción fue total al ser las porteras de ambos equipos las protagonistas al parar hasta tres lanzamientos desde los siete metros; hasta que fue Cecilia Cacheda la que conseguía colocar a su equipo por delante en el marcador. El pabellón rugía y todos en pie aplaudían a sus jugadoras en busca de un puesto en la semifinal. Los últimos cinco minutos con continuos empates no eran aptos para cardíacos y en el último ambos equipos desperdiciaron sus últimos ataques para ganar teniendo que llegar a una prórroga donde acabó ganado el Helvetia Alcobendas por la mínima.