Efectividad. Esa es la única palabra con la que se resumiría el partido que ayer disputaron en O Vao el Coruxo y el Racing de Ferrol. Los ferrolanos metieron casi todo lo que tuvieron por delante, mientras que los vigueses incrementaron sus carencias ofensivas. Todos los problemas quedaron reflejados en una de las últimas jugadas de ataque del equipo entrenado por Rafa Sáez, cuando Rubén se plantó solo ante Mackay, cediéndole el balón a Camochu que solo tenía que empujarla, pero la lanzó fuera.

Rafa Sáez y Miguel Ángel Tena, entrenadores de Coruxo y Racing de Ferrol respectivamente, trataron de sorprender con unos "once" iniciales en donde se les daba libertad a los laterales para que subieran por las bandas y llevar peligro. Sin embargo, desde los primeros minutos del encuentro, fueron los de O Vao los que le metieron una marcha más al partido. Los ferrolanos perdían el balón con facilidad el balón en el medio del campo, permitiéndole al Coruxo montar el juego ofensivo. Mateo era el cerebro del equipo vigués, eso se notaba en el juego ofensivo, con una primera oportunidad para Camochu, a los cuatro minutos de juego, que envía fuera por muy poco.

Era evidente que el Racing tenía problemas en defensa, pero de medio campo hacia arriba llevaba mucho peligro con Dani Benítez Pablo Rey, Joselu y Mendi como referentes. Curiosamente su primera oportunidad llegó tras un pase del Coruxo, que golpeó en el colegiado, permitiendo a los ferrolanos montar una contra que Armental disparó fuera.

El Coruxo seguía presionando en el centro del campo. Andre llevaba peligro por la banda izquierda, y a los quince minutos dispusieron de la mejor ocasión, cuando Catalá evitó el tanto al despejar el balón en la misma línea de gol.

El juego no era brillante. Posiblemente los dos equipos se respetaban demasiado y había mucho en juego, pues la clasificación para la Copa del Rey llamaba a la puerta de los dos equipos. Pablo Rey avisó del peligro del cuadro ferrolano, con una falta que sacó mediado el periodo, y que estrelló en el palo de la meta defendida por Alberto Domínguez.

La segunda parte comenzó con el mismo guión con el que había finalizado el primer periodo, con un Coruxo que buscaba la portería contraria, y un Racing de Ferrol que mostraba su peligro en ataque. Si la mejor ocasión de los ferrolanos llegó en una jugada a balón parado, la segunda comenzó con una falta de las consideradas "tontas" en la frontal del área que transformó Dani Benítez tras golpear el balón en el travesaño.

El tanto fue un jarro de agua fría para los vigueses que, a pesar de todo, continuaron buscando un gol que, ahora, los metiera en el partido. Sáez ordenó calentar a Pedro Vázquez y a Jorge, pero poco pudieron hacer cuando entraron en el campo para evitar el segundo tanto ferrolano. Volvió a ser una jugada a balón parado, un córner, que remató de cabeza Rafa García en el segundo palo para habilitar a Joselu, que solo tuvo que tocar el balón lo justo para enviarlo al fondo de las mallas. Era la diferencia entre un equipo que necesitaba muchas ocasiones para marcar un tanto, y otro que necesitaba muy poco para romper el partido.

Ahora faltan dos partidos para concluir la temporada, en la que el equipo tratará "de ser profesional y salir a ganar esos dos últimos encuentros tal y como hemos hecho a lo largo de la actual temporada", apunto el entrenador del Coruxo, Rafa Sáez.