El Barcelona volvió a endosar una goleada a Osasuna (7-1) en un partido sin brillo de los de Luis Enrique y dejó el conjunto navarro con los dos pies en Segunda División. La victoria posterior del Leganés confirma su vuelta a Segunda de forma matemática.

Después de un 7-0 el curso pasado, un 5-1 el anterior y un 8-0 hace tres, el Barcelona se ha abonado a someter a Osasuna en el Camp Nou con una nueva goleada (7-1), gracias al acierto en la segunda parte del equipo catalán, que cuajó unos primeros 45 primeros minutos de muy bajo nivel, a pesar de haber ejercido un control casi exclusivo con el control del balón.

La primera parte fue un monólogo de los azulgranas. Parecía que la única consiga era que, ante las bajas de Luis Suárez (descanso) y Neymar (sanción), a Messi había que impedirle que generase fútbol.

El '10' presionó con acierto en un pase de Fausto hacia atrás y se encontró con el balón en los pies y todo el campo para llegar sin obstáculos a la meta de Sirigu, al que batió tras prepararse la pelota con tranquilidad (1-0). Con ese tanto, a Osasuna no sólo se le oscurecía la noche, nublada, fría y lluviosa, sino que encajaba su gol 76 en esta Liga, el peor registro de su historia.

A la media hora, el Barcelona marcó el segundo, obra de André Gomes (2-0), tras haber recuperado el balón Busquets en un córner en la meta navarra y después de un nuevo centro preciso de Rakitic.

De la apatía de la primera parte despertó en la segunda Osasuna con una primera aproximación al área azulgrana que frenó en falta Busquets. Roberto Torres fue el encargado de lanzarla y en la ejecución directa dejó clavado a Ter Stegen, que vio cómo le entraba por la derecha el balón (2-1).

Dos minutos más tarde, en el 51, el Barça pudo haber vuelto a la senda goleadora en un remate de Mascherano, que acabó con el balón en un poste. Tras un disparo al poste de Piqué, el rechace lo recogió Gomes para marcar su segundo tanto (3-1).

Una nueva acción azulgrana, con pase de Rakaitic, acabó habilitado en el centro de Messi, quien desde fuera del área lo colocó con fuerza junto a un poste (4-1). Paco Alcácer marcó el quinto. En su partido número 319, Mascherano marcó, de penalti, su primer gol como azulgrana (6-1). Alcácer cerró el encuentro con su segundo tanto (7-1), tras recibir una asistencia de Suárez y regatear al portero.