El Ribadumia se llevó hoy un nuevo golpe y se asoma, de forma muy peligrosa, al abismo. En un encuentro muy espeso, sobre todo en la primera mitad, los hombres de David Sierra volvieron a sumar una nueva derrota que les deja en posiciones de descenso por los arrastres de la 2ª B. Los aurinegros merecieron algo más, pero se han instalado en unas dinámica muy negativa, que les ha llevado a sumar tan solo dos puntos en los últimos encuentros. Muy diferente es la situación del Racing Vilalbés, que mantiene intactas sus opciones de luchar por el play off de ascenso.

La primera parte se inició con el Ribadumia asumiendo el control del encuentro, mientras el ViIalbés optaba por el juego directo o una contra que le sirviese para encarrilar el partido. Ninguno de los dos equipos se acercaba con claridad a la meta contraria y la única ocasión con cierto peligro fue un disparo lejano de Sergio que Manu Táboas atrapó sin apuros en el minuto 5.

La ocasión más clara en esos instantes iniciales fue para los locales en el minuto 11, un centro desde la banda derecha permitía a Changui ceder con la cabeza el balón a Adrián Camiño, pero su disparo se marchaba rozando el poste de la portería defendida por Marcos.

A partir de ese momento, el juego se embarulló, con ambos equipos cometiendo errores constantes a la hora de mover el balón y sin conseguir hacerse con el dominio del encuentro. A las dos escuadras se les notaba que había mucho en juego y un tanto en contra podría suponer un duro golpe para su moral, especialmente para la de los locales, en descenso por los arrastres de Segunda B. El juego se volvió demasiado espeso a causa de las imprecisiones y la única opción de que pudiese desequilibrarse pasaba por una acción aislada o a través de un balón parado.

A la media hora de juego, los locales tuvieron la oportunidad para romper las tablas. Esa ocasión llegó tras una buena jugada de ataque que culminó Iago Martínez con un disparo que atrapó Marcos. De ahí hasta el descanso apenas se generaron ocasiones ya que no existió un control claro del juego por parte de ninguno de los dos contendientes.

La segunda mitad comenzó igual de espesa que la primera, sin que ninguno de los dos equipos se hiciese con el control del encuentro. El único bagaje fue un disparo lejano de Alberto en el minuto 50 que atrapó sin problemas Manu Táboas. Poco a poco, los locales se fueron animando y comenzaron a acercarse a la meta de Marcos. En el minuto 54, una jugada un tanto embarullada finalizó con un disparo lejano de Mou que se escapó por encima del larguero por muy poco.

Tan solo tres minutos después una bonita jugada del Ribadumia permitía a Changui plantarse solo ante Marcos, pero el delantero no llegó a armar la pierna, ya que un defensa consiguió conjurar el peligro. Apretados por la necesidad, los locales se lanzaron a por su rival pero sin suerte, ya que un disparo de Adrián Camiño, al saque de una falta, era desviado por un defensa bajo palos.

Cada vez que Fran Fandiño y Gabi se asociaban por la banda izquierda, el Vilalbés sufría, pero el tanto que necesitaban los hombres de David Sierra no llegaba.

Otra buena jugada de Fandiño permitía a Camiño disparar totalmente solo, pero el balón se acababa escapando por encima del larguero.

Pero el Ribadumia esta temporada tiene mandíbula de cristal, y cuando mejor se encontraban los locales se encontraron con el mazazo de un tanto en contra. Era el minuto 68, cuando José Varela lograba centrar desde la izquierda y Sergio remataba en el segundo palo sin que Manu Táboas pudiese hacer nada por evitarlo.

El Ribadumia supo encajar el golpe y se lanzó a por la igualada. David Sierra movió el banquillo y dio entraba a Anxo y Agus para buscar mayor profundidad. Los locales encerraron al Vilalbés en torno a su área, pero se encontraron con un muro que rechazaba todas sus intentos. Anxo y Changui tuvieron el empate pero no acertaron a concretar sus ocasiones en un momento en el que los locales peleaban más con el corazón que con la cabeza. Manu Táboas se incorporó al remate de un córner en la última jugada del partido, que finalizó con un disparo de Mou que se acabó estrellando con el muro de la defensa visitante.

La derrota obliga al Ribadumia a jugárselo todo en su próxima cita, el derbi ante el Céltiga, en el que ambos conjuntos se jugarán muchas de las opciones de mantenerse en la Tercera División la próxima que temporada.