La Federación Riojana de Fútbol, el CD Valle del Ebro y la SD Logroñés estudian la adopción de medidas tras la pelea y agresiones físicas que familiares de ambos equipos protagonizaron el pasado día 8 al acabar un partido de fútbol de juveniles en Logroño.

El presidente del Valle del Ebro, Borja Jiménez Chávarri, ha explicado a Efe, momentos antes de empezar la reunión, que su club ya tiene pensadas medidas "drásticas", que dará a conocer próximamente, sin que aún las haya detallado.

Tras finalizar el partido entre el Valle del Ebro y la SD Logroñés, en el que se impuso el primero por 3-1 en un partido "normal", el padre de un jugador del primero y la madre de otro del segundo se enzarzaron en una discusión que terminó con una agresión física del primero hacia la segunda.

La Policía Nacional ya investiga estos hechos, una vez presentada la correspondiente denuncia; mientras que el Gobierno de La Rioja ha anunciado que denunciará de oficio ante el Tribunal del Deporte la pelea para que éste establezca las sanciones oportunas, ha explicado a Efe su director general de Deporte, Diego Azcona.

Jiménez ha relatado que la pelea se produjo cuando los jugadores y el árbitro ya estaban en los vestuarios y "cualquier calificativo negativo es poco para describir lo que vimos después del partido en el terreno de juego", en una pelea en la que están implicadas personas que "no forman parte de la estructura del club ni representan al Valle del Ebro". "Estamos muy desilusionados con la imagen que se está dando del club a nivel nacional porque nos ha costado mucho levantar el Valle del Ebro de la nada, tenemos quince equipos y 300 chavales de 3 a 24 años y ver estas cosas no nos gustan y sentimos lástima de verlo", ha apostillado.

Ha indicado que el club que preside defiende "el juego limpio y los valores que tiene el fútbol, sobre todo el respeto y el diálogo y todo lo que salga de esos valores deportivos sobra y, fundamentalmente, siempre rechazaremos la violencia".