El interés mostrado por importantes clubes españoles por Eduardo Berizzo, el Toto, no inquieta al Celta, que ha avanzado en las últimos días en las negociaciones para renovar al técnico y confía en anunciar a no mucho tardar la continuidad del preparador argentino al frente del banquillo celeste por una temporada más. El Celta tiene claro que su próximo proyecto pasa por el Toto y el preparador argentino está motivado para seguir al frente del equipo un año más antes de cambiar de aires en busca de nuevos retos en un club con mayor capacidad económica y deportiva.

El indicador más fiable de que la negociación va por muy buen camino es que el entrenador se ha reunido en diversas ocasiones con el director deportivo, Felipe Miñambres, para planificar la plantilla de la próxima temporada, una cuestión a la que el preparador argentino da prioridad sobre la cuestión económica.

Por este motivo, en Plaza de España no preocupa la supuesta oferta de dos millones de euros netos por temporada que el Villarreal habría ofrecido a Berizzo, según informó recientemente la Televisión de Galicia. Tampoco la posibilidad de que el preparador argentino pudiese recalar en el Valencia, el equipo por cierto donde ha recalado Fabián Orellana, inquieta al Celta, que ve mayor peligro en cambio en lo mucho que el entrenador celeste gusta en Bilbao.

Pero para que pudiese concretarse su fichaje por el Athletic tendría que producirse primero la marcha de Ernesto Valverde. El entrenador cacereño está en la terna para sustituir a Luis Enrique en el Barcelona y podría dejar libre el banquillo de San Mamés. Una incógnita en todo caso aún por despejar que ha permitido al Celta tomar la delantera en una negociación que, al igual que la de Iago Aspas, está muy bien encarrilada y que en Plaza de España confían en tener rematada este mes.

Todos los factores parecen haberse conjugado para que el acuerdo no tarde en cerrarse. El Celta reconoce y valora la labor de Berizzo para devolver al club al mapa europeo como referente del buen juego, pero sobre todo está convencido de que el argentino es el entrenador ideal para dar un nuevo impulso a un proyecto deportivo que ha crecido de forma sostenida desde el último ascenso y que el Toto ha llevado a una nueva dimensión.

Berizzo, por su parte, nunca ha ocultado su deseo de convertirse en uno de los grandes técnicos de la historia del club. "Me encantaría ser el entrenador que más partidos del Celta dirija en la historia", confesó no hace mucho el preparador argentino, que también dejó claro que espera un nuevo salto de calidad del plantel. La mejora de sus emolumentos y los de sus colaboradores está también sobre la mesa de negociación.

No solo el club y el técnico quieren prolongar su relación deportiva. La afición y la plantilla claman también por la continuidad de un técnico que se ha ganado la admiración de todos. El último en pedir la renovación de Berizzo fue ayer Pablo Hernández. "La continuidad de Eduardo es clave para el Celta porque es un técnico que desea cosas y creo que en este club las puede conseguir", indicó en rueda de prensa el centrocampista, quien aseguró que en el vestuario celeste el deseo de la mayoría de los jugadores es que Berizzo renueve. "No hablamos mucho del tema pero todos estamos convencidos de que lo mejor es que Eduardo siga acá. Llevamos tres años juntos, él ya nos conoce a nosotros y los jugadores ya captamos su idea. Son tres años en los que el equipo está funcionando muy bien en base a lo que hace Eduardo", subrayó.

Antes que el Tucu, otros importantes futbolistas celestes como Iago Aspas, Sergio Álvarez Iago Aspas o Facundo Roncaglia abogaron públicamente por la continuidad del técnico que el Celta ahora apura.

De concretarse el acuerdo con Berizzo para una cuarta temporada, el preparador argentino se igualaría a Víctor Fernández como el entrenador más longevo del equipo de manera consecutiva.

El técnico que más temporadas ha estado al frente del Celta, aunque en tres etapas distintas, ha sido el legendario Ricardo Zamora, que dirigió al equipo celeste entre 1946 y 1949 y 1953 y 1955, además de unos meses en 1960. El sevillano Juan Arza, que llevó al equipo por primera vez a Europa, cumplió también tres etapas (1970-72; y 1973-75 y unos meses en 1980).